Foto: Agencias
El gran problema que atraviesa el deporte universitario debe ser analizado a profundidad según criterio del profesor Manuel J. Rodrigo Bonito, quien fuera director de deportes de la universidad del Zulia.
«Aseguró que la superioridad de la Universidad de Carabobo en los juegos universitarios recién finalizados, es similar a la superioridad del estado Carabobo en los juegos nacionales». La organización del deporte universitario en Carabobo, va más allá de sus posibilidades internas, se basa en la alianza estratégica que tiene desde hace años con Fundadeporte, el organismo oficial del la Gobernación encargada del deporte. Fundadeporte atrae al atleta originario de diversos lugares del país, tanto por el apoyo total que se le ofrece como por las posibilidades de desarrollo personal y profesional. No hay en el país un sistema de alianzas más próspero para el deporte universitario que el implementado en esta entidad.
«Las universidades nacionales se están nutriendo de atletas de alta competencia y está establecido que esos atletas dejan dudas sobre la continuidad de sus estudios y no finalizan sus carreras universitarias».
De allí parte su principio de que no luce importante que cada universidad demuestre sus aportes al desarrollo deportivo nacional. De allí que los Juegos Universitarios no tienen la trascendencia que deberían tener.
«Se debe crear un sistema justo con mayor equidad en la participación estudiantil lo que crearía dos situaciones: en primer lugar, que los estudiantes hayan cursado por lo menos un año con sus respectivas calificaciones, y en segundo lugar, que aquellos que se encuentren en otro nivel como los seleccionados y seleccionadas nacionales, den paso a estudiantes cuyo desempeño represente el verdadero aporte de la universidad al deporte nacional».
Cambios en la estructura organizacional
Rodríguez bonito considera que el deporte en las universidades venezolanas tradicionalmente ha estado bajo la égida de una dirección, que establece los lineamientos, organiza, dirige y representa la institución. Cualquier Dirección de Deportes universitaria debe estimular la participación e integración de la comunidad universitaria, tanto para la competencia deportiva como para la recreación y la actividad física para la salud.
Agregó que en este contexto, la mayoría de las universidades venezolanas se han concentrado en la competencia deportiva a través de las selecciones deportivas estudiantiles, que representan la institución en los juegos universitarios nacionales.
Explicó que la organización del deporte universitario competitivo, estuvo conformaba por selecciones en cada disciplina deportiva que representaban a la institución, pero que ahora, dado que las universidades tienen extensiones y núcleos, cada uno de estos apéndices puede participar como representante de la institución en esa localidad.
En el caso de la Universidad del Zulia —aclaro—, se pudiese pensar que pronto tendremos selecciones del Núcleo de la Costa Oriental y del Núcleo de Punto Fijo, compitiendo contra LUZ Maracaibo. Toda esta madeja implica costos organizativos y financieros.
Posibilidades de financiamiento
Tradicionalmente, los juegos universitarios se financiaban con los aportes del Ministerio del ramo a través del presupuesto anual. No había mayor inversión externa a las universidades a excepción de la organización de los Juvineu, con aportes de otras instituciones gubernamentales, ministerios como el Ministerio del Deporte o el mismo Ministerio universitario y gobernaciones principalmente.
Competitividad
Resaltó la ausencia de varias universidades representativas del potencial deportivo estudiantil del país: que por diversas razones no estuvieron presentes como la Universidad de los Andes, la Universidad de Oriente y la Universidad Central de Venezuela, que siempre se hallan en la disputa de los primeros lugares.
Al final señalo que la posición ocupada por LUZ en los juegos, tanto por medallas como por puntos, determina la situación del deporte en nuestra primera casa de estudios.
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