José Pirela no puso freno a su lengua

Foto: Agencias

Por lo que escuché, todo el mundo está sorprendido de que los Yankees de Nueva York no subieron al equipo grande a José Pirela, su máxima estrella en la Liga Internacional AAA, quien está considerado como futura estrella del equipo.

Yo no me cuento entre los sorprendidos por una sola razón. Pirela faltó al código de ética de los jugadores de béisbol en USA, que no le permite decir cosas fuera de lógica y mucho menos si halar en contra de su equipo y mucho menos de su compañero de divisa.

Pirela pecó de fatuo cuando subieron a Yangervis Solarte y se molestó en extremo por lo sucedido, porque consideró que él tenía más credenciales que su paisano para subir a las Grandes Ligas. No descargó tanto a su compañero como lo hizo con los dueños del equipo y eso le resultó fatal pues esa afrenta no sería pasada por alto por los jerarcas del conjunto de Nueva York.

Resultados

Algo le vieron los Yankees a Yangervis que no observaron en José Pirela. Ese algo que olfatean los scouts y gerentes de equipos, quienes saben de inmediato cuando un pelotero va a dar resultados o cuando no. Muchos se han equivocado, lo hicieron con Prince Fielder a quien desahuciaron y fue a parar a Japón, cuando en USA creyeron que no estaba apto para jugar en las Mayores.

Fielder se fajó a batear y su regreso a las Grandes Ligas fue por la puerta grande. Pero observen que los Tigres de Detroit lo cambiaron porque sabían que el venezolano Víctor Martínez era mejor que él. Personas creyeron esto una locura, tomando en cuenta que Martínez había perdido casi toda la temporada anterior.

Pero no nos desviemos del tema. Ningún pelotero que le falte el respeto al equipo es perdonado, y eso fue justo lo que le sucedió a Pirela, quien se molestó y no lo ocultó porque subieron a Yangervis antes que a él pese a que sus números eran superiores, pero lo dicho, algo le vieron a Salarte que no demostró Pirela en esos momentos.

La verdad es que Pirela se metió tremenda temporada, lo que en conjunto hicieron guante y bate, su lengua lo desbarató con palabras.