El campeón se va a casa

Foto: Agencias

Una decepción. Eso fue la selección de España, actual campeona del mundo y doble reina de Europa luego de su fugaz actuación en Brasil tras caer ante Chile 2-0 en el estadio Maracaná y quedar eliminado de la cita, convirtiéndose en el primer campeón que se despide en la siguiente edición tras dos fechas disputadas.

Y es que la pelea por el apodo de la «Roja» le sonrió a los chilenos gracias a su convicción dentro del campo, entrega, orden táctico, que no solo les permitió sacar los tres puntos, sino también asegurarse su pase a la siguiente ronda por cuarta vez en la historia.

El fin de ciclo del FC Barcelona se une al del equipo español. La época dorada de Xavi, Iker Casillas, Xabi Alonso ha terminado y el cambio generacional toca la puerta de los dirigidos por Vicente del Bosque, quien también podría dejar el banquillo tras el descalabro sufrido en los dos primeros encuentros.

Acciones

Desde los primeros minutos de juego, Chile salió a atacar a España, peleándole la posesión de balón (56%-44% para los europeos), presionando al medio centro del rival y asfixiando a sus jugadores cada vez que cruzaban la mitad de la cancha.

Xabi Alonso tuvo una buena oportunidad al minuto 15 tras un enredo en el área, pero su remate fue contenido por el arquero Claudio Bravo, quien estuvo muy seguro bajo los tres palos. Cinco minutos después, Eduardo Vargas aprovechó una gran jugada colectiva de su equipo para recibir un pase dentro del área de Charles Aranguiz, sacar a pasear a Iker Casillas y colocar el 1-0.

Con el marcador en su contra, España no podía descifrar la táctica del equipo contrario y creó muy pocas ocasiones durante todo el cotejo. Diego Costa estuvo solo en ataque en los 64 minutos que disputó, pasando muy desapercibido.

Casillas, el villano

Antes de finalizar la primera parte, un tiro libre cobrado por Alexis Sánchez propició el segundo gol. Casillas despejó al centro el disparo del jugador del FC Barcelona y Aranguiz aprovechó el error del meta español para marcar el segundo con remate de tres dedos.

En el segundo tiempo, España contó con una mejor versión de Andrés Iniesta, pero su desequilibrio no contagió a sus compañeros y el tiempo avanzó con apenas algunos sobresaltos para la selección sudamericana.

Los cambios tampoco surtieron efecto para Del Bosque y los actuales campeones terminaron el encuentro con caras de desolación y tristeza tras la eliminación prematura en la cita mundialista, con una demostración muy pobre y que augura muchos cambios en los próximos meses para tratar de rescatar algo de esa generación exitosa.