Foto: Agencias
El equipo de Coquivacoa ya se encuentra en tierra zuliana luego de lo que fue su participación en la Serie Mundial de Béisbol de Pequeñas Ligas, celebrada en Williamsport, Estados Unidos.
Con mente fría, el mánager de la representación latinoamericana en la justa, Jesús Aranguren, conversó vía telefónica con el diario QUÉ PASA para dejar sus impresiones acerca de lo que fue la máxima cita del béisbol menor.
«Los muchachos llegaron muy bien a allá (Williamsport), contentos. El equipo empezó ganando porque el pitcheo se mantuvo, esperábamos que el bateo respondiera, nunca respondió», fueron las primeras palabras del mandamás del conjunto marabino.
La novena de San Jacinto terminó el campeonato con récord de dos victorias y dos derrotas, pero apartando el cotejo donde vencieron a Canadá por la vía del nocaut (10-0), en los otros tres compromisos apenas produjeron tres rayitas. Por el otro lado, los lanzadores criollos se habían mostrado firmes hasta el partido contra México (no habían permitido carreras limpias en 18 entradas), pero contra la delegación azteca se derrumbaron, recibiendo 11 carreras en cinco entradas.
Campeón Conducta
Sin embargo, Aranguren se mostró satisfecho con la participación de sus muchachos en el torneo. «Nosotros nos vinimos contentos de allá porque de 700 equipos que participaron para ir a Williamsport, nosotros quedamos quintos en todo ese renglón. Además, ganamos el premio Campeón Conducta, convirtiéndonos en el primer equipo latinoamericano en lograrlo».
Aunque no es fácil lidiar con pequeños jóvenes, que apenas se están formando tanto en lo deportivo como en lo personal, el técnico aseguró que su experiencia en el Mundial de Williamsport 2008 le permitió manejar a sus pupilos de mejor manera y «ellos maduramente aceptaron todas las condiciones que nosotros le decíamos».
A su llegada el pasado martes a Maracaibo, Aranguren agradeció el apoyo de los representantes de los niños y a la Pequeña Liga de Béisbol de Coquivacoa, pero criticó al Gobierno nacional y regional ya que nunca recibieron su ayuda. También hizo un llamado a mejorar las instalaciones del estadio Ramón Díaz Urdaneta, ubicado en el sector San Jacinto.
Asimismo, lamentó no recibir el apoyo de los «grandes ligas» venezolanos durante la competencia, como sí lo hicieron los jugadores de Puerto Rico, Japón y otras nacionalidades.
Por último, recordó la hazaña de la delegación de Coquivacoa de 1994, que ayer cumplió 20 años desde su consagración en Williamsport, convirtiéndose en el primer equipo venezolano en conseguirlo. «Teníamos la meta de repetirlo, sabíamos de la responsabilidad de volver a lograrlo, pero no pudimos, aunque igual estamos contentos con lo logrado», sentenció el mánager.
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