Debutó hace 70 años

Foto: Agencias

Uno de los peloteros criollos más queridos en el país, héroe de la Serie Mundial de Béisbol Amateur de 1941, Jesús «Chucho» Ramos, cumplirá este miércoles 70 años de aquel debut en las mayores que lo convirtió en el segundo venezolano en alcanzar la hazaña.

Su estadía en el mejor béisbol del mundo, aunque fugaz (solo jugó cuatro encuentros), significó un premio a la constancia, un ejemplo a seguir para muchos futuros peloteros, en una época dura para los latinoamericanos. La noticia de su arribo a las Grandes Ligas no se supo hasta el día posterior a su debut.

Sin pasar por las menores

Ya la prensa en Venezuela tenía rumores acerca de la inclusión del oriental en el róster de los Rojos de Cincinnati; no obstante, confirmado su estreno, el país se llenó de júbilo. El «Comisario», apodado cariñosamente por su trabajo en la jefatura policial de San Agustín en Caracas, fue el tercer pelotero en alcanzar el máximo nivel sin haber pasado por las menores. Alineó como séptimo y jardinero derecho, dejando grata impresión luego de disparar de 4-3, con doble.

«En la Serie Mundial del 41 él tuvo una destacada actuación como jardinero y cuarto bate, conectando en esa serie para .389 y en el juego decisivo del 22 de octubre estuvo felizmente involucrado en las tres carreras del triunfo», relató el general José Antero Núñez.

Magallanero

«Chucho» fue un excelente bateador (era zurdo, pero bateaba a la derecha), un corredor extraordinario. En el año 1942 fue candidato para firmar con los Dodgers de Brooklyn, pero finalmente no lo hizo. Ese año jugó con el Vencedor de Valencia. Fue en 1944, después de jugar con el Magallanes, cuando viajó a los Estados Unidos para su debut», agregó el historiador.

En Venezuela acumuló carrera de 11 años con el Magallanes, convirtiéndose en uno de los mejores primera base de la historia. Se retiró a los 38 años de edad. Ramos fue un visionario del béisbol criollo. En varias ocasiones declaró sentirse decepcionado por la forma como los dueños de equipos firmaban a peloteros jóvenes, perdiendo lo que él llamaba el amor y la mística por el juego de pelota. Murió a la edad de 59 años, el 2 de septiembre de 1977. Fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano en 2009.