Foto: AFP
Si alguien en Colombia puede hacerle daño a la dura defensa de Uruguay es Juan Guillermo Cuadrado, un explosivo y escurridizo mediocampista, que hace de sus malabares con la pelota una delicada pieza de arte codiciada en Europa. Con el cuerpo y piernas rápidas como las de un boxeador superwelter (69 kg) y de mediana estatura (1,78 m), nadie creyó que Cuadrado pudiera abrirse camino en la Serie A del Calcio, donde la fortaleza física es como la pasta para los italianos. Con apenas 21 años desembarcó en el Udinese, su primera estación en el balompié europeo después de dos temporadas con el colombiano Independiente Medellín, el club que le dio el bautizo en el profesionalismo (2008-2009). Su adaptación al estilo de juego italiano le costó en su primer año en Udinese, por lo que los ‹bianconeri› decidieron cederlo una temporada al Lecce (2011-2012), para luego enrolarse en la Fiorentina (2012 a la fecha), donde de la mano del técnico Vincenzo Montella —otro que en su época se distinguió como delantero por su velocidad y habilidad— se convirtió en una de las joyas del Calcio.
En la «Viola» pulió su estilo desenfadado de jugar al fútbol: mejoró en velocidad, perfeccionó el regate con ambas piernas, asumió el rol como pasador, incorporó conceptos defensivos, se adaptó a la posición de lateral por derecha y le agregó nada menos que el gol a su alegría en la cancha. Y por supuesto tras su última brillante temporada, en la que aportó 11 goles en 31 partidos en la Serie A y 3 más en la Europa League, no le iban a faltar ‹nuevas novias› en el Viejo Continente. «Se dice mucho sobre mi paso a otro equipo, pero no sé nada.
Estoy muy concentrado en el Mundial» de Brasil, donde el ‹11› cafetero es figura, con un gol frente a Japón (penal) y tres asistencias.
La batalla contra Uruguay
Pero mientras se decanta su futuro, el que seguramente está lejos de la Fiorentina, Cuadrado tiene a Uruguay entre ceja y ceja, el complicado rival de mañana de Colombia en el segundo partido de los Octavos de Final, previsto en el Maracaná. «Va a ser un partido muy difícil, una batalla como son los partidos con Uruguay, tenemos estos pocos días para prepararnos y esperemos estar al 100% para ese partido», aseguró. Y es que Cuadrado ha sido fundamental en el juego ofensivo de Colombia, donde por su sector, el derecho, se han gestado las mayores situaciones de riesgo en tres partidos disputados, en sociedad permanente con el ‹Principito› James Rodríguez, el ‹10› colombiano, y otro intérprete del buen fútbol como el habilidoso lateral Camilo Zúñiga (Nápoles).
Comente