Desde el año 1964 se ha realizado el Clásico Nuestra Señora de La Chiquinquirá, sin interrupciones en los óvalos de La Limpia y Santa Rita
Foto: Cortesía
El Clásico Virgen de La Chiquinquirá que se venía corriendo desde hace 62 años vio cortada su vigencia cuando este año no se disputó el mismo por el cierre que en un principio se denominó técnico pero que con el correr del tiempo deja ver muy claro que el asunto es definitivo.
El Hipódromo de Santa Rita, bautizado como «El Palacio de la Hípica Mundial» celebró 28 años sumido en la nada. Es de suponer que muchos hípicos de abolengo dejaron escapar una lágrima el pasado viernes al recordar la fecha.
Desde el año 1964 se ha realizado el Clásico Nuestra Señora de La Chiquinquirá, sin interrupciones en los óvalos de La Limpia y Santa Rita. La última edición del evento de La «Chinita» fue conquistado por Bad Toro con el jinete Alexander Sánchez en tiempo de 137”4 para los 2.000 metros, justamente en el año 2015.
La tristeza no le permite reaccionar pues el hipódromo, por el que tanto pelearon, tiene diez meses inactivo. La construcción luce bien cuidada, lo pintan a menudo y las áreas verdes lucen impecables, pero la visión cambia cuando se llega al área de las caballerizas, la palabra ruina se queda pequeña.
La última programación del óvalo zuliano, aconteció el 4 de febrero de 2016, con un total de 8 pruebas. Solamente se han emitido algunos comunicados, que indican que el hipódromo permanecerá cerrado hasta tanto las autoridades competentes determinen las responsabilidades y recomienden su apertura.
La pista está siendo monitoreada, se llenó de monte y los trabajadores le metieron mano para limpiarla, así como se intensificaron los trabajos en la cancha.
Todo hace presagiar, que el cese de actividades en Santa Rita se prolongará por varios meses más.
Los caballerizos desposeídos
Los caballerizos que prestaron servicios en el eliminado hipódromo regional, hasta ahora resultan los más perjudicados, pues todo parece indicar que perdieron sus prestaciones sociales, activos hípicos que llama en INH, pues este organismo sostiene que los patronos directos eran los propietarios, en este caso Asoprozulia, entidad que legalmente no existe y legalmente dejo de funcionar.
La supuesta demanda a los propietarios no se concretó y se conoció que cada caballerizo aportó 20 mil bolívares para los gastos procesales pero estos no tenían fundamento legal y el intento falló.
¿De quién es la pizarra?
La pizarra electrónica que llenaba de orgullo a la afición hípica zuliana, es propiedad de la empresa que controla la jugada, de allí que cargó con su computadora, cerebro que llaman, ante el temor de que el deterioro terminara por acarrear graves daños a la misma.
Mientras tanto el futuro del hipismo en el país se hace cada vez más sombrío.
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