Chapman reúne a su familia en EE.UU.

1188 Dep (9) 01
6 de marzo, 2014 - 3:58 pm
Redacción Diario Qué Pasa

1188 Dep%20%289%29

Foto: Agencias

Por la mayoría de los casi cinco años que ha pasado en los Estados Unidos como desertor cubano y lanzador de los Rojos, los mundos personales y de béisbol de Aroldis Chapman raramente han orbitado a su alrededor en armonía.

Este podría ser el año en que las estrellas se alineen y Chapman encuentre paz en casa y vaya de la mano con el éxito que ha tenido en la loma. El año pasado, su familia comenzó a reunirse de nuevo después de que sus padres desertaron Cuba para llegar con bien a los Estados Unidos. El resto del rompecabezas cayó en su lugar este invierno.

La hija de cuatro años de edad que Chap-man no conocía, Ashanti, y la madre de ésta, Raildelmi, también lograron salir de la isla. «No podría pedir más de lo que la vida me ha dado hasta ahora», le dijo Chapman a MLB.com. «Tengo a todos los miembros de mi familia conmigo. Eso es todo lo que necesito».

Emoción

Ashanti nació pocos meses después de que Chapman desertara durante un torneo en Rotterdam en julio del 2009. Aunque él y la madre de su hija ya no son pareja, el lanzador se encarga de mantenerlos y la familia está unida en su residencia en el sur de la Florida.

Chapman, quien cumplió 26 años el 28 de febrero, se perdió la oportunidad de ver nacer y crecer a su hija por varios años. Y aunque la separación forzada ha terminado, Chapman reconoce que la primera reunión con su primogénita no creará automáticamente un lazo familiar. También hubo temores y dudas.

«Fue muy emotivo», comentó Chapman. «Al mismo tiempo, hubo sentimientos encontrados. Estaba preocupado. No sabía de qué manera ella iba a reaccionar. Nunca antes me había visto en persona. Yo nunca la había visto antes. No sabía quién era yo. Me refiero a que, teníamos fotografías y la había visto y hablado con ella en el teléfono, pero nada personal. Me preguntaba a mí mismo qué iba a pasar, ¿Cómo iba ella a reaccionar? ¿Qué me va a decir? Seguimos conociéndonos mutuamente».

Con Ashanti, la madre de la niña y sus propios padres seguros en los Estados Unidos, Chapman puede decir que finalmente tiene todo lo que quiere —y necesita— fuera del campo de juego. Si el lanzallamas obtiene lo que desea sobre la loma como lo ha tenido en las últimas cuatro campañas, sería entonces la armonía personificada.

NOTICIAS SUGERIDAS

Comente