Brasil 2014 pasa apuros

Foto:  Agencias

A menos de 30 días para que comience la fiesta del fútbol en el Mundial Brasil 2014, las cosas no están saliendo bien. El evento, que se esperaba fuese fiesta y alegría en el pueblo amazónico, ha resultado un núcleo de protestas y disgustos en la comunidad por los problemas, producto de la mala organización y planificación que ha llevado a los organizadores a gastar más de un millardo de dólares y a estas alturas aún no están listos dos estadios para la competencia.

Los problemas que enfrenta Brasil son serios, como, por ejemplo, la muerte de ocho obreros en las construcciones de los estadios. Los recintos que todavía no han sido culminamos son el Arena Pantanal, en Cuiabá, y el Arena da Baixada, en Curitiba; estadios que recibirán la presencia de selecciones como: Colombia, Chile, Rusia, Ecuador y España, actual campeona del torneo.

La infraestructura más crítica es la de Curitiba, donde los trabajos se están concentrando en la tribuna superior.

Hasta la presidenta de Brasil, Dilma Rousseuff, ha expresado preocupación acerca del atraso en las remodelaciones. Se tiene previsto que el recinto se inaugure el próximo miércoles con un juego entre Atlético Paranaense y Corinthians. Los gastos extra generados han causado malestar en la población, ocasionando múltiples manifestaciones en contra de los organizadores. Las protestas han dejado, hasta el momento, un saldo de más de 100 personas detenidas.

El secretario general de la Fifa, Jerome Valcke, declaró: «Hemos vivido un infierno en Brasil», y expresó que no hay forma de comparar el Mundial realizado en Alemania 2006 con este desastre. La sedes no pueden ser escogidas a la ligera o por ser un país con cultura futbolística, el criterio de selección se debe fundamentar en la capacidad económica y de infraestructura que tenga la nación.