Apología al buen aficionado

nota fanatico
22 de noviembre, 2016 - 11:47 am
Ricardo «Pollo» Bastidas

El béisbol es un espectáculo para el disfrute y sano compartir entre familiares y amigos, y va más allá de admirar a un solo equipo y no al juego en sí

Foto: Julio Olivero

Desde que estaba pequeño siempre escuché decir que el Zulia tenía la mejor fanaticada de béisbol de Venezuela, puesto que nuestro pueblo sí sabía de ese deporte tan bonito. De hecho, recuerdo cuando siendo muy jovencito, estando en el estadio veía que el equipo contrario realizaba una gran jugada, entonces el pueblo en las tribunas los aplaudía porque así es como se premia el buen béisbol…

Era la época cuando casi todo el público del estadio le iba a las Águilas y era raro ver a fans del otro equipo… Aquel público que eran los herederos legítimos de Gavilanes, de Pastora, de Centauros, de Rapiños y demás equipos grades surgidos hace casi 100 años… Era el mismo público ávido de béisbol que amargamente soportó aquellos largos años sin que ese deporte se jugara en nuestra ciudad desde la desaparición de la Liga Centro Occidental, hasta que el Sr. Machado decidió comprar la franquicia de la LVBP para traer de nuevo el béisbol al Zulia.

Era la época cuando no nos importaba contra quien jugáramos, porque la gente apoyaba a las Águilas en primer lugar y luego al béisbol en sí…

Era la época cuando la voz de Arturo Celestino Álvarez se escuchaba entre la gente que llevaba sus radios al estadio para disfrutar de la excelsa narración de El Premier… eran los días cuando antes del juego había un programa llamado Esperando la Pelota, con señores que sabían, mucho del juego… eran los días cuando al finalizar el partido disfrutábamos del análisis de Luis Verde en su espacio El Décimo Inning, en el que con voz pausada y con una claridad inmensa ese señor nos enseñaba a todos cómo se desmenuza un juego de béisbol para entender los motivos de la derrota y las razones de la victoria… Eran otros días, definitivamente…

Con el pasar de los años nosotros los zulianos nos quedamos con esa bien ganada fama, pero creo que nos dormimos en los laureles… Es cierto que el béisbol ha cambiado algo, pero ciertamente los seguidores del equipo hemos cambiado más… Hoy el público detesta al Caracas, pero muchos no estuvieron allí cuando Águilas llegó a su primera final contra esa novena en enero de 1973, cuando nuestro equipo tenía solo tres años de edad… Y muchos que hoy odian a los Leones no sufrieron la amarga derrota signada por aquella atrapada espectacular de Vitico Davalillo donde ya no había más allá… Muchos no estuvieron en al final de 1977 cuando fuimos derrotados nuevamente por los Leones de Trillo, Armas y Baudilio… Muchos no vieron el comienzo de esa tirria contra los felinos…

Tampoco son muchos los que gozamos aquel campeonato de la 83-84 cuando Águilas del Zulia se fue de punta a punta en el primer lugar, hasta alcanzar la Serie del Caribe con un equipo de jóvenes desconocidos (parecido a este de 2016)… un equipo con team work tan perfecto que solo se llevaron tres refuerzos a la Serie del Caribe: Luis Salazar, Luis Leal y Walfredo Sarmiento… para culminar aquel año de ensueño trayéndose el trofeo del Caribe para la Basílica…

Recuerdo el primer juego del Round Robin del primer año de Pompeyo como manager de las Águilas… Se enfrentaban Tiburones y Águilas en el Luis Aparicio El Grande… duelo entre Felipe Lira y Wilson Álvarez. El estadio repleto, a reventar… No sé qué pasó con el sistema de sonido porque el himno lo terminamos cantando las 20 mil personas que colmamos las gradas, las tribunas y las sillas del estadio… Aquello fue el preludio de un partido inolvidable… Lira y Álvarez se enfrascaron en un duelo de pitcheo tan cerrado que al llegar a la parte baja del octavo inning solo había un hit en la pizarra, el juego cero a cero y un descomunal Felipe Lira lanzando perfecto… El estadio entero contenía el aliento cuando Lira salió a lanzar la parte baja del octavo y alguien (no recuerdo quien) sorprendió tocando la bola y se embasó con un infield hit, era el primer aguilucho en primera en más de dos horas de juego… El estadio se venía abajo entre aplausos y gritos del público… El manager escualo salió del dogout y sacó a Felipe Lira del partido y fue entonces cuando ocurrió el momento más mágicamente poderoso que yo he vivido en un estadio de béisbol… La gente se levantó de sus asientos a darle una ovación cerrada a Felipe Lira por el juegazo que lanzó… eran 20 mil pares de manos aplaudiéndolo con fuerza y gritando su admiración por el excelente trabajo realizado en contra nuestra… y conste que era Wilson el que estaba lanzando por nuestro lado… Recuerdo a Lira caminando y levantando la gorra… ese día no hubo TV y no hay videos de eso, así que no sé cuán emocionado pudo haber estado el lanzador de La Guaira ante tamaña muestra de admiración a su labor… No sucede mucho eso de que el público contrario premie tu labor, sobre todo cuando has mantenido silenciosos los bates del equipo anfitrión…

Por cosas como esas es que fuimos reconocidos como la mejor fanaticada del béisbol en Venezuela.

La última vez que vi algo parecido fue en la final de la 94-95 cuando Vizquel, corriendo como un poseído hacia atrás y hacia su mano derecha, atrapó en el auténtico fondo del abanico un batazo satánico de Carlos Quintana que iba echando chispas y candela, el número trece se levantó e hizo un larguísimo tiro a primera y sacó al Cañón por medio paso para terminar un innning que iba a poner a Águilas en el comando de la pizarra… Era una final, fue el juego cuando Caracas quedó campeón y el público aplaudió a Vizquel como si hubiera sido Aparicio vestido de anaranjado…

Hoy eso ya no existe… Hoy, cuando sacan a un pitcher le ponen una canción bien fea que menos mal que no usaron cuando Lira lanzó aquél día, habría sido un insulto a todos los presentes y al béisbol… y la verdad, no estoy seguro de que hoy en día, dadas esas circunstancias, el público en el estadio reaccione así…

Hoy ya no tenemos a Luis Verde, ni al Premier… y la gente solo mide el deporte por la cantidad de victorias y no por lo que el deporte vale en sí… Hoy hay gente que cree que ser un buen fanático es insultar a gritos desde las tribunas al pelotero que no rinde… ofender a éste o aquél… hablar pestes de la gerencia, de la directiva o de quien sea con la excusa barata y fuera de lugar de «es que yo pago y ellos me lo deben»… Hemos olvidado lo que el béisbol es… lo que el deporte es…

Veámonos en el espejo de la fanaticada de los Cachorros de Chicago, ellos tuvieron una sequía de 107 años y el público los apoyó masivamente cada uno de los juegos celebrados en Wrigley Field durante todo ese tiempo… Aquí en Venezuela los tiburones llevan 30 años sin ganar… y la samba no deja de sonar en el Universitario de Caracas… ¿Por qué vamos nosotros a despotricar de nuestro propio equipo?… ¿hasta cuándo?… ¿es que no nos damos cuenta de que haciendo eso atentamos en contra del deporte en general y contra el béisbol en particular?

Ojalá que podamos reencontrar aquella manera de ver y sentir al béisbol… saber apoyar a nuestro equipo, vitorearlo, criticarlo cando sea necesario, dejar las ofensas, olvidarnos de gritarle improperios al jugador cuya camiseta dice «Zulia»… conocer más del juego, analizarlo… amar al juego en su justa perspectiva…

Yo creo que sí podemos y ojalá que este grupo de Facebook contribuya a lograr esa meta… No creo que sea difícil, puesto que por lo que aquí se lee abunda la inteligencia y el buen hacer… y creo que con el aporte de todos nosotros podemos llegar a decir orgullosamente que el Zulia posee la mejor fanaticada del béisbol.

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