Los emplumados vienen de barrer y con contundencia a los crepusculares en Barquisimeto, desplegando un poderío ofensivo de 23 carreras en los primeros dos juegos y un sólido picheo que solo ha tolerado tres rayitas en 18 innings
Foto: Cortesía
La Gran Final se muda a Maracaibo. Tres partidos en casa pero solo se necesitan ganar dos. Ese es el objetivo de las Águilas del Zulia quienes este lunes jugarán en el estadio Luis Aparicio «El Grande», el tercer choque de la final del béisbol profesional venezolano ante los Cardenales de Lara, con una serie dominada 2-0 a favor de los rapaces, y que da el título de campeón al primero en ganar cuatro compromisos.
Brazos a la lomita
Por la tropa que dirige Lipso Nava, saldrá como abridor el norteamericano Carlos Hernández. El zurdo tuvo una extraordinaria actuacion en la instancia previa a la final y maniató en dos juegos a los poderosos bates de los Caribes de Anzoátegui, al permitir solo una carrera, seis hits y ponchar a seis rivales en 10 inning de labor, repartidos entre los dos compromisos.
En el bando contrario, la novena que dirige Luis Dorante tratará de frenar la ofensiva zuliana y encomendará esa misión al abridor Néstor Molina. El derecho tiene en esta postemporada tres salidas sin decisión con 4.61 de efectividad.
Esta noche a las 7:00 pm se dará la voz de Play Ball en Maracaibo donde Las Águilas intentarán hacer respetar el nido y poner contra las cuerdas y «a punto de desplume» a los «pájaros rojos», para encaminarse a su sexto título de campeón y el primero en los últimos 17 años.
Comente