El comienzo de un año es una oportunidad para renovar energías, limpiar lo negativo y dejar lugar a todo lo bueno que la vida tiene planeado
Foto: Agencias
Comer 12 uvas a la media noche, usar ropa interior amarilla y hasta correr en la calle con maleta en mano, son algunas de las costumbres que los venezolanos practican para despedir el año viejo. Pero existe un hábito no muy común que, para quienes fielmente creen en la efectividad de estas prácticas deberían ¡Bañarse en el mar! este año y ampliar la larga lista de raras supersticiones navideñas.
Con la llegada de un nuevo año las energías se renueven y lanzarse al mar a las 12 en punto o en el trascurso del primer día enero, es una costumbre que permitirá eliminar la negatividad de los meses pasados y comenzar la nueva etapa completamente renovado.
El comienzo de un año es una oportunidad para renovar energías, limpiar lo negativo y dejar lugar a todo lo bueno que la vida tiene planeado. Hoy Qué Pasa le propone una limpieza que ayudará a eliminar lo adverso e iniciar el nuevo ciclo con el espíritu activo y la vitalidad renovada.
Renovar energías
Al igual que los holandeses, quienes se lanzan cada año en las aguas heladas del mar del Norte en Scheveningen, este baño purificador inicialmente se debe realizar en aguas naturales, de preferencia saladas como la de mar. Donde el movimiento de las olas ayudara a modificar el campo vibracional y animar las energías, renovándolas, liberando las tensiones y angustias, y dejando sitio suficiente para acumular sólo positividad.
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