La denuncia de abuso sexual de una actriz de la serie Patito Feo cuando era una adolescente y se encontraba de gira por Nicaragua, movió el ojo del mundo hacia la justicia nicaragüense, carente de sentencias en hechos de violencia contra la mujer por los que hasta el presidente fue acusado por su hijastra de haberla violado.
La actriz argentina Thelma Fardin denunció al también actor Juan Darthés por presuntamente haberla violado cuando ambos se encontraban de gira por Nicaragua con la serie de televisión Patito feo en 2009.
La actriz acudió a formular su denuncia ante la Unidad Especializada de delitos contra la Violencia de género del Ministro Público Nicaragüense y conversó con el cónsul argentino en ese país para que su caso “no quede impune”, porque en la justicia de Nicaragua es común que las denuncias de violencia contra mujeres y niñas no sean denunciadas o queden sin resolver.
Tal fue el caso de Zoilamérica Narváez, hija de Rosario Murillo, primera dama de Nicaragua, quien denunció a su padrastro, el actual presidente de Nicaragua Daniel Ortega, por haber abusado de ella durante su niñez y adolescencia.
Según Narváez, Ortega la comenzó a acosar cuando era una niña, se masturbó delante de ella desde que tenía 11 años y la violó sistemáticamente durante tres años a partir de 1982, cuando ella tenía 15 años, reseñó el portal argentino Infobae.
La mujer denunció el hecho en los primeros años del 2000 cuando Ortega no era presidente, pero la justicia resolvió en solo cuatro días que no procedía su acusación porque el delito había prescrito, pues habían pasado más de 10 años.
La hijastra del ahora presidente de Nicaragua llegó a acusar a su madre de haber tapado los abusos contra ella. Luego de que Ortega resultara absuelto de los cargos, Narváez vivió acoso por parte de quienes apoyan al ahora presidente, hecho que la obligó a pedir asilo en Costa Rica.
Del hecho del que fue víctima Fardin cuando tenía 16 años, han transcurrido nueve años, justo un año menos de lo que tiene estipulado la Ley nicaragüense para que el delito de abuso sexual prescriba.
El polémico caso ha desencadenado que los ojos de la opinión pública se sitúen en Nicaragua, un país que según Amnistía Internacional tiene los peores índices de violencia contra la mujer en Latinoamérica.
Foto: Infobae.
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