Foto: Agencias
Olga Tañón expresó desde el corazón en meses pasados que le cantaría al pueblo cubano. Cumplió a lo grande. Y más aún conoció de fondo el sentir de la comunidad.
El concierto de la «Mujer de Fuego» en suelo santiaguense fue mayúsculo e histórico. No cabía un alma y al unísono miles de personas se volvieron coros de un compendio de canciones que minuciosamente escogió la intérprete de Vivo la Vida para alegrar a una multitud que la aclamaba y viceversa.
El show de Olga Tañón en Santiago de Cuba quedará en la historia. Sobrepasó todos los pronósticos. La artista boricua cantó lo mejor de su repertorio. Era como una bailanta multitudinaria. Un mar de gente que bailaba, cantaba y gritaba «viva Olga».
Interpretó entre otros éxitos de su discografía Mala, Muchacho Malo, Así es la Vida y Bandolero. La artista se dedicó a interactuar con el público que la aclamaba. Desde la primera fila hasta la última que se contaban kilómetros, se escuchaban palabras de afectos y muestras de un cariño profundo.
El pueblo de Cuba dijo presente en cuerpo y alma. La química fue mutua.
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