Nessun Dorma

Columna musical. Nessun Dorma PPGA
6 de septiembre, 2015 - 1:22 pm
Redacción Diario Qué Pasa

El mundo de la ópera italiana es realmente complejo extenso y fascinante de estudiar y disfrutar sobre todo, la variedad de sus textos, la musicalidad impresionante y la mezcla del arte total: música-canto-poesía-artes plásticas-teatro y en ocasiones danza.

En frases sencillas la palabra ópera  significa «obra» en italiano y se escenifica desde 1.650 convirtiéndose en parte fundamental de la música en Europa y muchos países del mundo.

Compositores como Giuseppe Verdi (Italia 1813-1901), Ruggero Leoncavallo (Italia 1857-1919) y Giacomo Puccini (Italia 1858-Bèlgica 1924) entre muchos otros, plasmaron con el pincel del drama, la ternura, y la fuerza de un volcán los pentagramas instrumentales y vocales más exigentes del mundo sonoro. Sobre todo (para quien aquí escribe escuhando ópera) el magnífico Puccini con su extraordinaria obra Turandot, una de las más completas e identificadas fácilmente por los públicos pues allí está escrita la famosísima «aria» para tenor, Nessun Dorma (Nadie Duerma).

Ambientada en la China Milenaria, se narra la historia de la cruel princesa Turandot quien, en venganza de haber vivido maltratos en su niñez, ordena decapitar a sus pretendientes si no le responden tres adivinanzas. Pero un príncipe desconocido (Calaf) atraído por la descomunal belleza de Turandot, se postula respondiéndole los tres enigmas y la desafía a que ella averigüe su nombre. Es entonces cuando comienza la orquesta sus dulces armónicos y entona el enamorado tenor… «Que nadie duerma, que nadie duerma/tampoco tu princesa en tu fría estancia/mira las estrellas que tiemblan de amor y esperanza/más mi misterio está encerrado en mi/ y mi nombre nadie lo sabrá/ solo tu boca lo dirá, cuando la luz resplandezca…».

En este punto el público delira entre sollozos y lágrimas con el corazón a punto de reventar de emoción en ver conjugada tan extraordinaria belleza armónica e impresionantes matices vocales hasta que llega el clímax total cuando el príncipe Calaf exclama con un potente sobreagudo: ¡al alba venceré, venceré! Y es entonces cuando las paredes de los teatros, plenas de aplausos, se convierten en mudos testigos de un acontecimiento realmente magistral e inolvidable.

Ahora bien es importante destacar que esta «aria» solo puede ser cantada por aquel vocalista que tenga, además de la tesitura correcta, un amplio conocimiento de la música, los textos y el aparato fonador. De modo que recordaremos a grandes intérpretes que han hecho de Nessun Dorma un verdadero diamante musical: Giussepe Di Stefano (Italia1921-2008), Mario del Mónaco (Italia1915-1982), Franco Corelli (Italia1921-2003) y el recordado actor y cantante de la productora cinematográfica de Hollywood Metro Golden Mayer: Mario Lanza (Estados Unidos 1921-Italia 1959) antorcha que iluminó y estimuló  grandes cantantes del siglo XX.

Foto: Cortesía

Hasta el próximo domingo, con el favor de Dios.

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