Cultura y Farándula

Miley Cyrus ganó por lamer el martillo

blogservices Ago 26, 2014

26 de agosto, 2014 - 12:17 pm

Redacción Diario Qué Pasa

Inglewood — Miley Cyrus se alzó este domingo con el premio a Mejor Video del Año por la canción Wrecking Ball, durante la gala de los MTV Music Awards 2014 celebrada en Inglewood, cerca de Los Ángeles.

La cantante se impuso a Beyoncé y su esposo Jay Z, nominados por Drunk In Love, Iggy Azalea en colaboración con Charli XCX por Fancy, Pharrell Williams y su Happy, que fue candidata al Oscar, y Sia por Chandelier.

La artista no repitió la controvertida y comentada actuación que protagonizó en la edición del año pasado junto a Robin Thincke.

En esta ocasión no subió al escenario ni para recoger su premio. En su nombre lo hizo un «sin techo» que pronunció un emotivo discurso sobre los niños desfavorecidos, mientras la cantante lo miraba con los ojos llenos de lágrimas.

Otros premios

Otro de los momentos más sentidos de la gala fue cuando el rapero Common pidió «un momento de silencio» en nombre Michael Brown, el joven negro que falleció hace unos días en Ferguson (Misuri, centro) por la actuación de un policía.

El rapero Drake se llevó de su lado el galardón a Mejor Video Hip-Hop por Hold On (We′re Going Home), en el que también participó el dúo canadiense Majid Jordan.

La princesa del pop Katy Perry ganó el Mejor Video Femenino gracias al tema Dark Horse, en el que canta con el rapero Juicy J, mientras que el cantautor Ed Sheeran, de 23 años, se impuso en la categoría masculina con su Sing, un dúo con interpreta junto a Pharrell Williams.

El Mejor Video Pop fue a las manos de la joven Ariana Grande, la nueva promesa de este registro musical, por la canción Problem, en la que también aparece Iggy Azalea.

La neozelandesa Lorde se alzó con el premio a Mejor Video Rock por Royals, una canción que en enero le valió los Grammy a Mejor Canción del Año y Mejor Solo Pop.

Durante la gala actuaron entre otros Usher, Maroon 5, Taylor Swift, Nicki Minaj y Ariana Grande.

Beyoncé fue la encargada de cerrar el espectáculo, demostrando una vez más su increíble poder con la voz, una actuación que fue recompensada sobre el escenario con el beso de su hija y Jay Z., en un intento por disipar los insistentes rumores de crisis en la pareja.