Un juicio que reaviva debates
El juicio entre Miguel Bosé y quien fuera su pareja, Nacho Palau, dio de qué hablar y seguramente lo seguirá dando a futuro. Es inevitable.
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No solo por la figura del cantante, siempre polémico y en la vista de la prensa, sino también por las cuestiones éticas y dilemas que plantea. No es un caso sencillo.
La gran pregunta que surgió es cuál es la cantidad de hijos que tiene realmente el artista. Según se lo mire, dos o cuatro. La ley, por lo pronto, se decantó por lo primero, para mucho pesar de Palau.
Como explica la BBC, es un fiel reflejo de los nuevos tipos de familia, ejemplificada en la relación del músico. La ley y la realidad aún están en disputa sobre cómo juzgar.
«No son dos padres con cuatro hijos con los mismos apellidos, sino que en una misma unidad familiar conviven dos unidades familiares diferenciadas».
Así explica una experta al citado medio. Se trata de “hermanos de convivencia”, pero no biológicos. La ley es clara al darle la razón al vocalista, aunque le pese al escultor.
Es un concepto de familia muy complicado desde el derecho civil. La situación de afecto no vence a los modos de establecer filiación desde el punto de vista jurídico.
Los expertos han hablado: “La ley es rotunda”. El caso de Palau contra Bosé ha ganado empatía para Nacho, pero el cambio legal que permita reconocer la filiación legal en un caso como este no parece estar cerca.
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