A Ryan Reynolds no le quedó más remedio que desvestirse de cintura para arriba después de que una pasajera del avión en el que viajaba a Nueva Orleans el pasado domingo vomitara encima de su suéter.
Cuando quedaba más o menos un tercio del vuelo, una joven que estaba sentada en frente de Ryan vomitó hacia su ventana y le salpicó. Fue asqueroso, parecía una especie de vino tinto grumoso, y le manchó todo el suéter al guapo actor. ¡Así que tuvo quitárselo!
Tras el desagradable suceso, las azafatas actuaron con una tranquila normalidad, mostrándose algo más inquietas cuando el atractivo actor elegido el hombre más sexy del planeta en 2010 por la revista People dejó su torso al descubierto.
A su llegada a Nueva Orleans, Ryan y su esposa, la siempre elegante Blake Lively fueron acompañados fuera del avión por un miembro de seguridad del aeropuerto.
Comente