A cinco horas de interrogatorio fue sometido el cantante candiense Justin Bieber luego de pisar el aeropuerto de Los Ángeles, ya que los agentes destinados a vigilar la aduana no dudaron en someterle a varias preguntas «rutinarias» y a un intenso registro motivado por sus recientes problemas legales.
«Desde que fuera arrestado por conducir ebrio en Miami, Justin va a tener que pasar por el mismo proceso rutinario cada vez que llegue a Estados Unidos, ya que no deja de ser un extranjero que reside en el país. La idea es asegurarse de que no vuelve a cometer los mismos errores que le han puesto en el punto de mira de la policía y del sistema judicial», reveló una fuente a un medio local. En los últimos meses, el intérprete canadiense ha sido protagonista de varios actos de vandalismo durante sus frecuentes viajes por todo el mundo.
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