¿Afonía o disfonía?

foto de columna musical.jpeg
16 de agosto, 2015 - 5:54 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Todo profesional que utiliza la voz hablada (educadores, oradores, locutores) y la voz cantada (intérpretes, vocalizadores) debe tener un conocimiento pleno de cómo funciona su aparato fonador, sus recursos y posibilidades y lo fundamental: una correcta respiración.

Y es que este punto es imprescindible manejarlo pues la voz se puede echar a perder por una incorrecta respiración (entre otras causas) ocasionando una disfonía y en el peor de los casos una afonía que eventualmente pudiera dejar daños permanentes sobre todo en la calidad de la emisión vocal. En tal sentido debemos precisar, en palabras sencillas, que una disfonía es un trastorno que altera la calidad de la voz y la afonía es la pérdida total de la misma. De modo que un sobreesfuerzo en la voz hablada o la utilización de tonalidades incorrectas en los cantantes producirá estas consecuencias.

Hablando entonces de una respiración correcta, tanto para la voz hablada y cantada, se asemeja en que la inhalación del aire debe realizarse por la nariz, por cuanto el cuerpo humano tiene una temperatura de 37 grados y generalmente en las cabinas de radio y los escenarios en nuestra ciudad tienen una temperatura de aproximadamente 20 grados. Así las cosas al inhalar el aire incorrectamente por la boca entraría a la laringe con una diferencia de 17 grados y, esa brusca diferencia de temperatura, desencadenaría la disfonía y eventualmente la afonía.

Las disfonías pueden ser funcionales simples (sin complicaciones laríngeas) o complicadas (nódulos, edemas, pólipos, hemorragias, etc). Insisto en que estos problemas se pueden evitar estudiando la técnica vocal y más aún, el aparato fonador completo para lograr un desempeño vocal estéticamente aceptable como por ejemplo, el del tenor italiano Luciano Pavarotti (1935-2007), y   lógicamente conocer el funcionamiento de la cuerdas vocales que por cierto, no se llaman cuerdas sino pliegues vocales (es su término anatómico) y no son dos, son cuatro. Cada par se llaman verdaderas y falsas. Las llamadas cuerdas vocales superiores son los pliegues vestibulares y no participan en la producción de sonidos. Las inferiores son las llamadas cuerdas vocales inferiores o verdaderas y son las responsables de la producción de sonidos al efectuar la vibración.

Muy importante a la hora de tener una eventualidad con nuestra fonación es acudir al especialista indicado que puede ser el otorrinolaringólogo o el foniatra. El otorrinolaringólogo es el médico especializado en las enfermedades de la cabeza y del cuello. Dentro de la cabeza, aquellas que tienen que ver con la garganta, la nariz y los oídos. Ahora bien la foniatría, a diferencia de la otorrinolaringología   no se centra en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de carácter anatómico en los sistemas de fonación y auditivo humanos, sino más bien en aspectos terapéuticos, desde un punto de vista rehabilitatorio.

Foto: Agencias

Hasta el próximo domingo con el favor de Dios.

Comente