Foto: Agencias
Este joven, fruto de la relación del venezolano con un amor de juventud, Náyera Arellán, vive en Andalucía y estudia Administración. Su madre se quedó embarazada con apenas 14 años y Baute se fue de Caracas para seguir su carrera profesional junto al grupo juvenil Los Chamos.
Pero ahora el joven ha declarado que: «Llevar el apellido Baute es un derecho que me pertenece y es importante para hacer justicia a mi madre». Además revela que el representante del cantante fue a su encuentro cuando murió el padre del artista y que Carlos y él se fundieron en un abrazo cuando llegó a la capilla: «Pensé que íbamos a tener cierta comunicación, pero no fue así».
Pese a que un juez le ha reconocido como hijo de Carlos Baute, lo cierto es que José Daniel Arellán no mantiene buena relación con su padre y a sus 26 años sigue esperando un reencuentro con él.
Comente