El hombre de 75 años de edad que murió este martes en la mañana en Madrid

Guillermo “Fantástico” González: la despedida a un pionero

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30 de junio, 2020 - 5:33 pm
Agencias

El animador, productor, actor y empresario falleció hoy en Madrid, a los 75 años de edad, víctima de cáncer. Como un gran compañero de trabajo, un hombre divertido, buen jefe y, sobre todo, gran amigo lo recuerdan quienes tuvieron la oportunidad de compartir con él

Venezuela – Pionero. La palabra que mejor define a Guillermo González Regalado, el hombre de 75 años de edad que murió este martes en la mañana en Madrid, es pionero.

Actor, productor, empresario y, sobre todo, animador, Guillermo «Fantástico» González escribió y protagonizó capítulos importantes de la televisión venezolana. Fue, además, un gran compañero de trabajo, un hombre divertido, un buen jefe, y, sobre todo, mejor amigo.

Murió luego de darle la pelea a un cáncer, un diagnóstico que quiso compartir solo con sus amigos.

Muchos lo recuerdan como animador de programas emblemáticos como Viva la juventud, Fantástico y ¿Cuánto vale el show? Otros por su faceta como actor, que comenzó en la década de los años 60 en RCTV al participar en la telenovela Historia de tres hermanas, en la que compartió pantalla con la debutante Doris Wells, Eva Blanco, Eva Moreno y Raúl Amundaray.

El animador fue muy reservado con su estado de salud. Prefería llevar su enfermedad con discreción, recuerda Miguel Sierralta, el productor de Show Business TV y gran amigo de Guillermo González.

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Aunque Sierralta mantenía contacto con el animador, supo sobre su delicado estado de salud este año. Los últimos meses González, dice el productor, los pasó luchando contra la enfermedad y viviendo cada día como si fuese el último. «Cuando conversaba con él siempre intentaba hacerle sentir buena energía. Quiere que los recordemos con esa sonrisa y esa energía que lo caracterizaba, con esa vibración de ‘Rolo e’ vivo’. Creo que las personas se van físicamente, pero se quedan espiritualmente, y la energía de Guillermo va a permanecer y a perdurar», asegura.

Sierralta recuerda cómo se conocieron. Él actuaba en el Teatro Chacaíto cuando tenía 16 años de edad y Guillermo González, fundador del local, siempre estaba allí. Con el tiempo, ambos establecieron una amistad que trascendió en el tiempo, pese a la brecha generacional. «Me decía que yo era muy pilas y que llegaría lejos. Fue una persona que me motivó mucho. Cuando iba al teatro con una amiga o una novia, él me nombraba y decía: ‘Ahí está mi amigo Miguel Sierralta’. Para mí eso era lo máximo», recuerda.

El animador, al igual que Bertín Osborne, marcó la vida de Sierralta. Recuerda con cariño muchas anécdotas que vivieron juntos, desde cenas en Caracas o Miami, pasando por lanzamientos de proyectos, hasta eventos en España. «Como amigo fue una persona excepcional que me motivó con su amistad a ser mejor y que me hizo creer que yo podía llegar lejos. Estar con él era sentirse feliz, será alguien inolvidable en mi vida”, afirma.

«Para mí -dice- él no se ha ido, siempre va a estar aquí con nosotros».

Divertido, organizado, generoso y amable. Así lo recuerda Laura Termini, quien tuvo la oportunidad, junto con su hermana Rossana, de trabajar con Guillermo González en la serie Crecer con papá, que en horario estelar transmitió Venezolana de Televisión a finales de la década de los años ochenta. «Siempre fue una persona muy jovial, sin importar su edad. Cuando éramos niños siempre nos trató muy bien y nos volvimos una gran familia al estar todos en el set compartiendo. Era un jefe que siempre llevaba los horarios y que daba lo mejor siempre», cuenta la actriz.

Antes de protagonizar Crecer con papá, las hermanas Termini trabajaban en Venevisión. En ese entonces, como no tenían un contrato de exclusividad con el canal, participaban en proyectos de televisión, radio e, incluso, teatro. «Fue una época de oro en el canal 8, donde empezaron grandes producciones de televisión para competir con Venevisión y Radio Caracas Televisión», recuerda.

Una anécdota que la actriz rememora con mucho cariño es un particular regalo de cumpleaños para ella y su hermana Rossana: una moto. «Guillermo sabía que a nosotras nos gustaba ir a la playa y que nos encantaban las motos (…) Siempre celebrábamos nuestros cumpleaños en el set y una de las mejores sorpresas que tuvimos fue la moto roja de dos puestos que nos obsequió. Ese fue nuestro regalo de cumpleaños más grande», comenta entre risas.

Aunque su tiempo en Crecer con papá no fue mucho, Termini mantuvo contacto con González. La última vez que se reunieron fue hace tres años en Miami. En ese entonces, la actriz le presentó la idea de realizar una continuación de Crecer con papá, pero con las tres hermanas ya casadas y con hijos. Sin embargo, no se concretó el proyecto. «Le pareció muy buena la idea, nos reunimos par de veces, pero él empezó a viajar y se complicó un poco todo. Esas fueron las últimas conversaciones que tuvimos», dice.

Guillermo González Regalado nació en Gran Canarias, pero emigró a Venezuela a los 5 años de edad. Inició su carrera en la televisión en la década de 1960. Al principio se dedicó a la actuación: formó parte de la telenovela Historia de tres hermanas (1964), que transmitió RCTV. Era la primera novela que el canal emitía una vez a la semana (los sábados), con capítulos de una hora.

Más tarde, en 1976, dejó la actuación y dio el gran salto a la animación. Ese año RCTV puso al aire el programa Viva la juventud, un show de concursos estudiantil. Tres años después estrenó Fantástico, un maratónico sabatino. En 1980, dentro del programa que se convirtió también en una extensión de su nombre, creó ¿Cuánto vale el show?, un espacio de concurso, pionero en la televisión venezolana, en la que músicos, cantantes y bailarines aficionados se presentaban frente a un jurado calificador en el que destacaba Denisse Hernández, la temida «Malandra Elizabeth».

Este último programa fue un punto de partida para shows de concursos musicales al estilo The Voice o American Idol. «Esto fue como una semilla y de allí nació el formato. Lamentablemente como no lo registró en todo el mundo, quizá, no pudo capitalizarlo como hubiese debido», señala Miguel Sierralta.

La carrera de Guillermo González Regalado no solo se limitó a la actuación y la animación, también se convirtió en empresario. En 1975, simultáneamente con su trabajo en la televisión, abrió el Teatro Chacaíto, el recinto más importante del teatro de comedia en Venezuela. Allí, durante diez años, dirigió, escribió, produjo y actuó en casi todas las obras.

Fue uno de los principales accionistas de Televen junto con su socio y amigo Alberto Federico Ravell. Cada uno tenía 50% de las acciones. Poco después entran en la sociedad Omar Camero, Arturo Pérez Briceño y Alfonso Riveroll. Finalmente, vende sus acciones a Omar Camero Zamora. «Tenía ambición empresarial y por eso lo admiro mucho. Pocas personas que han estado en televisión se convierten luego en empresarios», afirmó Sierralta.

Fundó Televiza (canal 7 de Maracaibo), compró el principal circuito radial del Zulia y, ya retirado de las pantallas, se convirtió en asesor para sacar adelante estaciones de televisión en diversos países de la región.

El productor de Show Business TV asegura que el aprendizaje más importante que le dejó Guillermo González Regalado fue: «No importa el país donde nazcas, tu visión es universal”.

Guillermo «Fantástico» González, además de su sello en la televisión venezolana, dejó algunas frases populares que hoy recuerdan los venezolanos: «una boloña», «rolo e’vivo», «caramelito tropical», «fieras» y «vayan con Dios… pero regresen».

Foto: Agencia

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