Ni las redes sociales ni los medios tradicionales no hicieron alarde de esta manifestación. Desde las instancias culturales a nivel municipal, o en la región zuliana, no hubo ni un tuit haciendo mención a los nueve años de la declaratoria de tal manifestación ancestral
Foto: Cortesía de Evelyn Canaán
El 21 de agosto de 2007, y de acuerdo a lo establecido en la Gaceta Oficial 38.751, se acordó la declaratoria del chimbánguele, así como la manifestación del culto a San Benito, que se evidencia en el municipio Sucre del estado Zulia, como bien de interés cultural de la nación. La fecha transcurrió en total silencio mediático, así como la exaltación ante la Unesco.
El Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) quedó encargado de inscribir la manifestación ante el ente y documentar con fotografías, videos y testimonios, la trascendencia de la creencia que se lega de generación en generación desde hace más de 400 años.
La providencia administrativa 026/07 de fecha 8 de agosto, no toma en cuenta la manifestación del estado Mérida, más específicamente el poblado de Palmarito, cuyo espacio geográfico fue separado del Zulia en agosto de 1904 durante el mandato del Presidente Cipriano Castro, de acuerdo a una investigación de Evelyn Canáan, citando el Atlas del Zulia, editado en 1998.
Sin recordatorio
Ni las redes sociales ni los medios tradicionales no hicieron alarde de esta manifestación. Desde las instancias culturales a nivel municipal, o en la región zuliana, no hubo ni un tuit haciendo mención a los nueve años de la declaratoria de tal manifestación ancestral.
En la página oficial del IPC tampoco se pueden obtener mayores datos del anuncio trascendental, que, el presidente Hugo Chávez Frías, hizo visible para con los pueblos afro descendientes del país, alojados en el rincón surlacustre de Zulia.
En la búsqueda que genera la palabra «chimbánguele» de la página del Ministerio de Cultura se puede leer doce documentos, todos son notas de prensa institucionales de eventos en los que se menciona la manifestación y al santo, sin embargo, no se resaltan mayores indagatorias del culto patrimonial. En los calendarios culturales del país el 21 de agosto no cita la celebración del chimbánguele o el culto santo, en todo caso citan las festividades entre diciembre y enero, como en efecto se cumplen.
Lucha y resistencia
Las organizaciones afrovenezolanas, entre ellas Fundavasallos, dirigida por Marcial Briceño, han invertido una cuantiosa cantidad de dinero y han sido respaldados, en parte, por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, para cumplir anualmente con los chimbángueles de la amistad. Se prevé la ejecución en octubre de los denominados.
Chimbángueles de Obligación, aún así en medio de la crisis económica, se hace necesario el respaldo interinstitucional de los pueblos, las instancias de gobierno y la autogestión para proseguir la cultura de resistencia.
El jolgorioso ritual evidencia un sincretismo, al rendir vasallos (mayordomos y capitanes) tributo a san Benito de Palermo y al mismo tiempo al dios Ajé, Dios de las Aguas y que lo simboliza el característico azul rey con que es venerado en los pueblos costeros del occidente venezolano.
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