*** Te felicito QUÉ PASA/ Por tu aniversario nuevo/ Ya son seis años que llevo/ Tus páaginas a mi casa/ Así como yo una masa/ Incontable vos tenéis/ De lectores que veréis/ Aumentar nacionalmente/ porque vos junto a tu gente/ Cada vez mejor lo hacéis.
(Roque Atencio)
*** El pasado viernes la cultura popular se estremeció con la mala nueva: Entregó su alma al Señor Héctor Valbuena, el querido «Pelón», el caroreño de todos los zulianos, músico excepcional, extraordinario amigo, ciudadano ejemplar y en fin, Héctor tenía todo lo bueno que puede encerrar el alma de un ser humano. Su pasantía como director de la Billo’s Caracas Boys nos llenó de orgullo a todos. Hasta su hija Carolina, quien compartió con nosotros aquí en QUÉ PASA, mis profundas palabras de pesar. Seguro que al «Pelón» le sobró luz en su viaje a la mansión celestial. Paz a su alma.
*** Nuestra gaita nacional/ La reina de la alegría/ De plácemes está este día/ Con su belleza habitual/ Ella, autora principal/ Del trajín de los gaiteros/ A quienes plena de esmero/ Con la felicitación/ Les da una gran bendición/ En su días parrandero.
(R.A)
***Ocho de noviembre, Día del Gaitero, aniversario de la muerte de Ricardo Aguirre «El Monumental». Tiempo de reflexionar e insistir en rescatar su busto de la plazoleta convertida en vertedero de basura. Lo otro seria darle a Nelson Chacín, creador de la idea, el lugar que se merece, creando un premio a su nombre.
***No habrá modo de ganarse a Gaiteros de Pillopo. Para mí el mejor grupo vigente y uno de los pocos que no baja de calidad en temporada alguna. Su tema Yo Soy de Aquí suena más que ningún otro, por una razón, Pillopo Jr. hace la mejor promoción en toda la historia de la gaita sin malos manejos,
¿Gaita del año? Hacia allá va porque el concurso del estado aceptará a los grupos con solistas invitados, por lo que considero que el mandado está hecho. Después de haber ganado con El Mercado de los Buchones (1984), otro triunfo sería ideal y haría a Pillopo padre súper feliz.
***La gaita le está abriendo oportunidades a muchos en EE UU. El próximo viajero es Luis Germán Briceño, «El Catire Machete», quien viaja con grupo y trabajo radial asegurado. La gaita avanza a pasos agigantados en Miami. ¡Qué viva la gaita!
***Como he gaiteado un montón, sé que el ejecutante que más movimiento tiene, escenografía que llaman, es el charrasquero. Si tiene dudas, pregunte a Antonio Aguillón o a Quintiliano Sánchez. El sábado vi en el programa Sigan Bailando, a uno actuando sentado, un detallito que parece simple, pero no es así. Por Dios, que no se le ocurra también al maraquero ser un robot.
*** Creí que era poco lo que quedaba por ver. Desde Caracas y para la Bajada de la Virgen, vino a Maracaibo una de las hijas de Cristóbal Hernández Celis «Cri-Cri», compró un quemadito con gaitas. Regresó a la capital y se encontró con Vamos a Jugar Softbol, la única gaita que me he atrevido a componer, música del inolvidable Jack Pérez. Me alegré por haber llegado tan lejos. Que Sacven me enrole entre sus miembros junto a Gran Chiquinquirá, agrupación que la grabó con Jack Pérez. Como idea no está mal.
*** Desempolvo el viejo slogan «Mi amigo el policía». Nunca tuve problemas con la Ley. Por el contrario, he recibido atenciones. Ocurrió cuando el «Pájaro Azul» primero y el «Pájaro Azul 2» en la actualidad, se accidentaban en la vía. El pasado sábado, dos agentes de la PNB, Comando Cristo de Aranza, me auxiliaron, uno de ellos hasta ayudó a empujar al «Cuervo», que le dio por no rodar. Se llaman Leonel Reyes y Javier León; y les agradezco la gentileza de ser serviciales con un ciudadano común y corriente, en momentos en que el policía está cuestionado. Ellos sacaron a relucir sus dotes de servidores públicos y me prestaron una ayuda valiosa, no obligada, lo admito, pues sé que se salieron de su protocolo de servicio público.
Conversar con Reyes me colocó ante un policía de vocación. Sabe lo que significa ser oficial. Le escuché con atención y deduje que le preocupan algunas situaciones que se presentan y que dejan muy mal parado al cuerpo. Ambos con su acción lograron que el slogan tome vigencia. Gracias a los dos, bastantes gracias.
¡Quedó escrito. Epa, ya está. Nos vamos!
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