Francis Juzga

Francis Juzga
2 de septiembre, 2016 - 11:44 am
Francis Blackman

Cuando Nelson Chacín logró el busto para la Plaza Ricardo Aguirre, lo hizo entusiasmado, esperanzado en que la ciudad se lo agradecería de manera única, cuidándola y dándole la prestancia para la cual fue erigido: Perpetuar la memoria de «El Monumental de la Gaita», dándole su nombre a una plaza. Logrado su noble propósito puedo asegurar que fue un error haber escogido ese lugar…
Un marabino me contacta y expone la incomodidad que le produce ver el estado en que está el sitio. Los indigentes lo han tomado como sus oficinas privadas convirtiéndolo en una letrina pública. Los comerciantes lanzan la basura allí y ya pueden tener una idea de que es lo que presencian quienes transitan por ese lugar, enclavado en la Plazoleta de la Basílica. No hay derecho a que las cosas hayan llegado a esos extremos.

¿De quién depende el mantenimiento de ese sector? ¿La Alcaldía o la Gobernación? ¿De qué manera se involucra la Iglesia en esta situación? Mientras busco un responsable hago un llamado a la Fundación de la Gaita, extensible hasta el Instituto Municipal de la Gaita, ya que ambos entes llevan su nombre, para que de una vez por todas pongan punto final a esta vergüenza que pasamos los marabinos, por la ausencia total de un cacareado regionalismo que se esfumo.

*** El Conjunto Sorpresa presenta su producción 2016 con ocho temas, cuatro nuevos y otros tantos de años anteriores. Me gustaron Es Pura Tradición y Gaita Fiel. A la par aparece Fiesta en Ziruma, tema de vieja data que se sigue perdiendo de vista, de lo bien logrado que esta. Cuando se graban varios temas de un mismo compositor se corre el riesgo de que se parezcan entre si, y eso no es bueno. Sorpresa tiene tres etapas: La del apogeo allá en los años 62, la de la inactividad, años en los cuales sonó y se mantuvo en el ambiente con lo ya grabado, entre ellas Paraguaipoa y Tierra Zuliana; y por último la del Ave Fénix, que se levantó de sus cenizas y revivió; No insistan en que tienen más de 50 años porque no es así. El nombre del grupo si los tiene, más el grupo en sí, ni de jaiba. Suena bien y se oye de lo mejor. Hay Sorpresa pa’ rato.

*** Desde Cabimas, recibo correspondencia vía e-mail de Douglas González Silva. Me ofrece su programa Viejas y Sabrosas que va todos los sábados de 8:00 a 10:00 de la mañana por la Súper Caribeña 90.1 FM. Esa es la estación de Oswaldo Montiel y donde también tiene su espacio musical diario mi representante en la COL Enrique Salazar con su espacio diario y Tirso Herrera también tiene su espacio en la misma.
El espacio tiene la particularidad que deja escuchar canciones en las voces de Tony Figueroa, «El Pavo Viejo de Cabimas», Chalo Navarro, las orquestas Los Capri, Lilo y sus Estrellas y otras de los años de buena música.
Finalmente me informa la existencia de la Fundación Douglas González e Hijos, sin especificar sus funciones, las cuales me gustaría conocer. El programa celebra su primer año en breve. Gracias por la invitación al periodista, locutor y miembro de la GNB.

*** Desde Punto Fijo recibí la semana pasada, la llamada de Francisco «Chico» Calles, el «Embajador Plenipotenciario de la Gaita» en el estado Falcón, para informarme sobre el deceso de doña Aurora de Oquendo, esposa del laureado compositor Luis Oquendo Delgado, radicado en aquella ciudad desde hace años. Enviamos nuestras condolencias y profundas palabras de aliento al maestro de la gaita en tan duros momentos. Paz a su alma.

*** Vi a Énder Carruyo en Caracol TV, en el programa Sábados Felices, en compañía de Oswaldo Delgado. Andaban promocionando la gira internacional de la orquesta con la cual rinden homenaje universal al Maestro Luis María (Billo) Frometa. El salto al plano internacional de Énder, no es en modo alguno extemporáneo, sino que se da cuando se debió ser por aquello de que los tiempos de Dios son perfectos. Me alegro mucho porque le profeso una amistad de lo más sólida, edificada sobre los cimientos del respeto mutuo. Admiro hasta la saciedad a mi querido «Mandoca», él lo sabe y se alegra por ello, así es nuestra amistad.

¡Quedó escrito. Epa, ya está. Nos vamos!

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