Maracaibo asediada por el fascismo

16 de marzo, 2014 - 2:31 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Maracaibo es el sitio de la locura y la dentellada fascista, y al tiempo que dentro de ella, se da la demostración más pasmosa de la calma y de la paciencia de las víctimas, que necesariamente tienen que transitar los puntos estratégicos que los malandros tarifados por el imperialismo, han minado de montañas de basura, de diversos materiales pesados, y de «miguelitos».

El asedio es a la clase obrera que tiene que salir a trabajar, a llevar sus niños al colegio, al liceo a la universidad que no abre sus puertas por su condición privada o pública, sumada a la conspiración para tumbar al Gobierno,  también a la capa media en urbanizaciones o edificios de apartamentos viejos y nuevos, y que la mayoría de ellos adversan al proyecto bolivariano, pero que no están de acuerdo con el asedio  fascista.

En Valencia, San Cristóbal y Maracaibo se dan algunas coincidencias: en todas hay alcaldías dirigidas por la oposición al proceso bolivariano, e igualmente todas son cabecera de Gobierno de 3 gobernaciones dirigidas por el Psuv. Aquí, las víctimas no hemos salido a retirar los escombros porque disciplinadamente acatamos la recomendación pacifista de la Presidencia, de no confrontar para evitar caer en el juego macabro del enfrentamiento del pueblo contra el pueblo que nos pueda llevar al inicio de una guerra civil.

Nos preguntamos ¿Cuál ha sido el papel que han jugado los gobernadores de cada uno de estos 3 estados, cuyas capitales están tomadas por el fascismo, y muy especialmente el Gobernador del Zulia, para contrarrestar y anular este asedio?

Si Eveling Trejo de Rosales dirige el «guarimbeo» en Maracaibo con su Policía Municipal, que custodia las barricadas levantadas con 800 árboles talados en las calles y plazas, con pesados tubos, entre otros materiales que incluyen neveras colchones, cocinas trasladadas por sus volteos, que ahora recogen la basura para sumarla a las murallas que tapan las calles, ¿qué debería estar haciendo  el gobernador bolivariano, Arias Cárdenas, más allá de haber retirado varias veces las barricadas con participación de la ciudadanía y el Clez? La policía regional ha sido muy efectiva haciendo presencia, colocando conos para cuidar la «guarimba». La simbología fascista se exacerba en las barricadas y en los muros de Maracaibo: ahorcados con la figura del presidente obrero Nicolás Maduro, grafitis llamando abiertamente a la expoliación y al asesinato de inocentes, que según el fascismo son culpables de seguir el pensamiento, y la obra de Chávez, y de querer culminar la liberación nacional y avanzar en la perspectiva socialista.

Las hordas fascistas siguen destrozando la ciudad,  con su mensaje de odio y de muerte.

Comente