Por Iraida Villasmil
Dentro de las realidades históricas de la complicada situación política de Venezuela, un hombre claro, determinado e inspirado en en el reto de avanzar, pensando más en la gente, se atrevió a lanzar unas propuestas desafiantes, diría yo, y determinantes, para el dinero retenido en el exterior y su mejor uso, para ir ayudando la grave situación humanitaria-existencial y vital para el desarrollo de los venezolanos.
Manuel Rosales, firme y convencido, lanza en medio de este túnel de oscuridades políticas, una chispa y esa chispa generó una luz y esa luz, mostró la posibilidad de un camino y hoy ese camino se empieza a construir en favor de proyectos que ayuden en diferentes aspectos, a la solución de los problemas urgentes para que el país pueda avanzar hacia el bienestar tan anhelado por todos.
Se trata de un gran acuerdo, que busca atender la grave crisis que vive el pueblo venezolano en materia de los más elementales servicios públicos como electricidad, salud y agua potable, así como de alimentación por la escalada inflacionaria que destruyó la capacidad de compra de los trabajadores.
No queda duda alguna, al revisar el acuerdo, que los recursos protegidos por la Asamblea Nacional legítima del 2015, el Presidente Guaidó y la comunidad internacional, están disponibles para ser destinados para aliviar la crisis de salud, electricidad y alimentación a través de programas administrados por la ONU.
En consecuencia, se garantiza con mayor transparencia política, sin que ningunas de las partes tome participación, un destranque de posibilidades a la soluciones reales y se abre un flujo natural de nuevas acciones que nos permitan avanzar y salir de esta tragedia político-existencial-humana.
Los programas, reza el acuerdo, «serán definidos por equipos técnicos, ejecutados por la ONU y con veeduría de un comité público».
Y en este logro, surge la figura del Gobernador Manuel Rosales, quien consciente de la situación en que fue dejado el estado Zulia, lanzó su chispa de luz clara, convencido que lo importante es AVANZAR!!
Estas propuestas, desde el mes de julio, están sobre la mesa para atender a la emergencia humanitaria compleja del país:
- la imperiosa necesidad de acudir a la banca multilateral,
- tramitar y ejecutar la inversión a través de la Corporación Andina de Fomento;
- activar proyectos con el Banco Interamericano de Desarrollo
- acceder a 5 mil millones de dólares de derechos especiales de giro con el Fondo Monetario Internacional;
- acceder parcialmente a fondos congelados de la República, cómo el oro en Inglaterra y los 1.200 millones de dólares en Portugal
En fin, Manuel ha mostrado un tablero de nuevas posibilidades reales de juego en favor de lo verdaderamente importante : EL PUEBLO DE VENEZUELA y su derecho al desarrollo.
El mandatario regional también propuesto, desde hace tiempo, destinar 5.000 mil millones de dólares al sistema eléctrico (la CAF inició todas las obras y tiene los proyectos), 500 millones de dólares al sistema hídrico; 350 millones de dólares a salud, 200 millones de dólares a educación y otros 1.000 millones de dólares para alimentación.
De esa manera el Gobernador Rosales ha insistido en lograr un acuerdo social encontrando los puntos comunes que nos lleven a construir una Venezuela en camino de volver a reconstruir lo verdaderamente transcendental: convivencia entre los hermanos dentro de la oportunidad de rescatar su bienestar y desarrollo social-económico.
Tenemos la obligación de seguir intentando todo lo que podamos para ver más resultados y, muy especialmente, no podemos olvidarlos, avanzar en la liberación de todos los presos políticos, así como condiciones electorales para una Venezuela democrática.
Y es por ello que México vuelve a ser por necesidad, ese punto de encuentro para canalizar ese 2023 que ansiamos transitar como símbolo de que si podemos, de verdad, los actores políticos, construir un futuro diferente más aún cuando vemos los resultados de la mesa de México con este primer acuerdo, que sin duda es favorable para atender la grave crisis humanitaria del país con la asignación de estos fondos.
No queda duda que Manuel Rosales se erige como un hombre claro y determinado a conseguir caminos de avanzada. Demuestra su talante de estadistas para estos nuevos tiempos, que visualiza el horizonte y es capaz de apuntar su mirada firme, en ese gran terreno de oportunidades, logrando incluso «sacar agua en medio de desiertos desolados».
Sin duda alguna, es el hombre de claras propuestas y determinado, a paso firme, de AVANZAR!
Es un hombre de saber que cada día va… ¡Por Mucho Más!
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