Por Soc. Enrique Parra
El venidero año 2024 es fecha cierta para efectuar elecciones nacionales para proveer el cargo de Presidente de la República, quién ejercerá por seis años continuos a partir de su investidura, como jefe de Estado y del ejecutivo nacional; tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 226 y 230.
Le corresponderá al Poder Nacional Electoral, mediante su órgano Rector el Consejo Nacional Electoral (CNE), convocar oficialmente el proceso electoral en cuestión el cual organizará, administrará, dirigirá y vigilará ( artículo 293 de la CRBV) en todas y cada una de sus fases: votación, escrutinio, adjudicación y proclamación.
Asimismo el CNE, promoverá constitucionalmente desde el principio de corresponsabilidad y el pluralismo político, la participación política de los electores en el ejercicio libre, directo, universal y secreto del derecho al voto.
La democracia en Venezuela es plena, no sólo está soportada en una de las constituciones más progresista y de avanzada del mundo, sino que ofrece estructuras político-institucionales propias para ser ejercida desde la soberanía popular, razón por la cuál, posee un sistema de partidos y un sistema electoral mediante los cuales los ciudadanos participan desde la pluralidad política, la ética y la cívica para canalizar, orientar, activar y organizarse con el objetivo estratégico de conquistar espacios de poder real, en la medida que logren concitar apoyo popular a sus propuestas para gobernar.
Es así como la participatición protagónica del pueblo, esencia de la Constitución, se ejerce a través de la ley de partidos políticos, reuniones públicas y manifestaciones, ley orgánica del poder electoral y la ley orgánica de procesos electorales con su correspondiente reglamento.
De modo que con libertad, clara definición y legislación dictada por la autoridad, los ciudadanos tienen en el sistema de partidos políticos la ruta legal para fundar y organizarse en agrupaciones con fines Políticos para garantizar mediante el activismo político, la representación del pueblo en el Estado mediante el sufragio, acatando las decisiones del soberano, lo que permite racionalizar la lucha por el poder.
Por su parte el sistema electoral está constituido por el voto o sufragio como un derecho de todos los venezolanos, sin ningún tipo de restricción (universalidad del voto) más que ser mayor de 18 años de edad e inscribirse en el Registro Electoral Permanente regido por el CNE.
El sistema electoral a su vez, está concebido como garante del sufragio personalizado o mayoritario con representación proporcional, tal como lo establece el constitucional 63, por lo que en atención a ese imperativo se organizan los procedimientos para ejercer el voto. La politología lo caracteriza, como un sistema electoral mixto.
No menos importante resulta resaltar que los procesos electorales venezolanos, en lo que respecta a los acto de votación, escrutinios y adjudicación son en un 100% automatizados; siendo todos los procedimientos y protocolos reglamentados y tecnológicamente auditados por expertos políticamente diversos, con altos estándares de experticia y eficiencia profesional.
Ello de suyo transfiere seguridad, transparencia y confiabilidad a la organización y administración de los procesos electorales por parte del ente electoral.
En esta misma orientación, los múltiples y distintos procesos electorales en Venezuela, han sido reconocidos y certificados por políticos, ideólogos, teóricos, observadores electorales, sectores calificados del mundo académico e institutos internacionales de investigación de procesos y comportamiento electoral, etc. Estos elementos cualitativos sin duda, transfieren legitimidad a los resultados electorales y por ende a los elegidos.
La democracia en Venezuela además, alcanza cada vez más calidad institucional, para garantizar el derecho de los electores a participar políticamente en procesos electorales plurales, incluyentes, tecnológicamente expeditos, transparentes y con alta confiabilidad ciudadana. Así lo factura los niveles de participación electoral, a pesar de estrategias políticas conspirativas, contra la libre expresión de la voluntad soberana.
Todo ello explica, como en el actual desenvolvimiento político democrático del país se percibe, que la pautada coyuntura electoral del 2024 reivindica la política, fomenta el pluralismo político y revoluciona la democracia.
ENTREVEO N° 100
Maracaibo, 26/06/2022.
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