La BBC reportó en junio del año pasado cómo grupos armados TikTok para incorporar a los más jóvenes en zonas remotas de Colombia

Atentado contra Miguel Uribe Turbay se suma a la lista de casos de niños reclutados por grupos armados en Colombia

Miguel Uribe Turbay
11 de junio, 2025 - 10:49 am
Agencias

Los niños reclutados, como el señalado de disparar contra Miguel Uribe Turbay, en su mayoría provienen de zonas vulnerables y de bajos ingresos en espacios urbanos y de territorios rurales aislados con poca presencia estatal

Durante un mitin en Bogotá realizado el sábado 7 de junio, el senador opositor y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, fue baleado y en estos momentos se encuentra en un estado grave.

El perpetrador, que fue neutralizado por la policía, era un joven con cara de niño y cabello sobre los hombros, vestido con pantalones de mezclilla y camiseta verde. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, oficializó las sospechas horas más tarde, el presunto perpetrado es un adolescente de 15 años, el cual poseía una pistola Glock 9 milímetros.

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La Glock 9 milímetros es un arma semiautomática muy confiable y utilizada por fuerzas de seguridad alrededor del mundo.

«El gobierno distrital ya había identificado la conflictividad del niño asesino», escribió el mandatario Petro a través de X, revelando que el menor había abandonado voluntariamente un programa educativo de paz en el pasado.

Señalan a un menor de disparar contra Miguel Uribe Turbay

El diario colombiano El Tiempo informó que cuando la policía detuvo al menor, este aseguró que la orden de atentar contra Uribe Turbay la dio «el hombre de la olla», en referencia a un punto de venta de droga de la capital colombiana.

Las autoridades ahora buscan a los autores intelectuales de un crimen que se llevó a cabo mediante una práctica extendida en Colombia, la cual es el reclutamiento de menores de edad por parte de organizaciones criminales y grupos armados para matar.

Según la Defensoría del Pueblo colombiana, en 2024 fueron reclutados 409 niñas, niños y adolescentes, un aumento respecto a los 342 casos registrados en 2023. Las autoridades reconocen que las cifras están subestimadas.

Durante décadas de conflicto con el crimen organizado, miles de menores han sido víctimas de la violencia en Colombia, siendo reclutados tanto por los carteles de la droga, así como también por las guerrillas izquierdistas, fuerzas paramilitares y nuevos actores armados y criminales.

«Hubo incluso utlización de menores en operaciones encubiertas de la fuerza pública. Todos los actores del conflicto lo han hecho», explicó a BBC Mundo el director del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Max Yuri.

Los niños sicarios al servicio de Pablo Escobar

Durante la época de terror de Pablo Escobar en la década de los 80, bastantes niños y adolescente se dedicaron al sicariato.

«En el entorno del cartel de Medellín se conocía como la práctica de ‘Los Suizos’; jóvenes y menores que se vinculaban a misiones suicidas», declaró a BBC Mundo el doctor en criminología de la Universidad de Illinois en Chicago (EE.UU.) y consultor en temas de crimen, seguridad y conflicto colombiano, Jorge Mantilla.

Uno de los sicarios más reconocidos fue John Jairo Arias Tascón, alias «Pinina», a quien investigaciones periodísticas señalan como uno de los «favoritos» y más cercanos a Escobar.

A Pineda se le vincula con varios crímenes de alto perfil, entre ellos esta el asesinado Rodrigo Lara Bonilla, el aquel entonces ministro de Justicia, en 1984; el atentado al avión de Avianca 203, en donde murieron 110 personas en 1989, y varios asesinatos de políticos, periodistas, civiles y adversarios.

Murió en 1990 a los 29 años de edad en un operativo policial en Medellín, se piensa que entró en el mundo del sicariato a los 15 años.

El 22 de marzo de 1990, un niño de 14 años llamado Andrés Arturo Gutiérrez Maya, asesinó a tiros en el aeropuerto El Dorado de Bogotá al candidato presidencia Bernardo Jaramillo Ossa, de la Unión Patriótica. Durante los meses entre 1989 y 1990, fueron asesinados tres candidatos presidenciales izquierdistas.

«Otro caso emblemático fue el de Gerardo Gutiérrez, alias ‘Yerry’, otro joven que acabó siendo el presunto asesino del candidato presidencial Carlos Pizarro Leongómez, de la Alianza Democrática M-19», agregó Mantilla.

Inicialmente se culpó a Escobar, pero este último negó su participación.

Según el Centro de Memoria Histórica, Yerry fue abatido por un escolta miembro del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y, años más tarde, el líder del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño Gil, reconoció haber entrenado al sicario y planificado al crimen en colusión con fuerzas corruptas del Estado.

El Centro de Memoria Histórica reconoce que la Justicia colombiana todavía no ha resuelto del todo ese magnicidio.

¿De dónde provienen los niños?

Aquellos menores de edad que son usados por los grupos armados y criminales suelen tener un origen común, el cual es que en su mayoría provienen de zonas vulnerables y de bajos ingresos en espacios urbanos y de territorios rurales aislados con poca presencia estatal.

«El reclutamiento de menores ha estado impulsado por la desprotección de niños abandonados o marginados y por los vacíos legales en el sistema jurídico y penal colombiano con respecto a la responsabilidad de los menores», declaró Mantilla.

«El sistema penal adolescente es uno de los mayores cuellos de botella en Colombia», añadió.

Sin embargo, existe una diferencia importante entre lo urbano y lo rural, y es que mientras los menores que viven en ciudades buscan el ascenso social y económico, aquellos que viven en las zonas rurales muchas veces son reclutados forzosamente por los grupos armados e incorporados a los mismos, mediante coerción o amenazas a sus familias.

«Es una mano de obra barata, fácil de reemplazar. Por su maleabilidad, muchas veces les encargan obras de terror como descuartizamientos», declaró Yuri.

«Es común que en las ciudades también se dediquen al transporte de armas, drogas, venta de narcóticos, cobro de extorsión, sicariatos y asesinatos», añadió.

La Jurisdicción Especial para la Paz un órgano de justicia transicional en Colombia, estima que más de 18 mil niños fueron reclutados por las Farc-Ep solo entre 1996 y 2016, año en que esta guerrilla izquierdista firmó un acuerdo de paz con el gobierno colombiano.

El Estado permanece en conflicto con otras guerrillas tales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc que no se adhirieron a la paz, así como también con el Ejército Gaitanista de Colombia, conocido como Clan del Golfo y considerado por el gobierno como la mayor organización criminal de Colombia.

Esto obstaculiza medir la magnitud del fenómeno, aunque los números siguen siendo preocupantes y los métodos de reclutamiento son cada vez más sofisticados. En junio de 2024, BBC reportó cómo grupos armados usan las redes sociales como TikTok para incorporar a los más jóvenes en zonas remotas de Colombia.

Aumento de niños reclutados

La Defensoría del Pueblo reportó que de los 409 menores reclutados, 300 se detectaron en el Cauca.

Este departamento es un de los más problemáticos en Colombia, siendo un importante enclave cocalero y escenario de frecuentes operaciones militares, otras zonas calientes son Putumayo y Valle del Cauca, donde se viven condiciones similares.

Según la Defensoría, la disidencia de las Farc Estado Mayor Central (EMC) fue el principal reclutador identificado, con 135 menores.

Según Mantilla, algunos de los datos indican que el reclutamiento forzado pudo haber crecido un 1200% en los últimos años después de la pandemia.

«Sabemos que en la última década cerca de 13.000 menores han sido judicializados y condenados por este tipo de delitos», declaró.

Según el periódico El Tiempo, en 2024 se reportaron 1.953 menores desaparecidos en el país, de los cuales más de la mitad siguen sin aparecer.

La información está basada en cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y una de las hipótesis es que los desaparecidos hayan sido reclutados.

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