Según el ministro Darmanin, cuatro jóvenes recibieron entre dos y ocho meses de cárcel por disparar policías usando fuegos artificiales, solo por no tener antecedentes y mostrarse arrepentidos

El ministro de Justicia de Francia, Gérald Darmanin, pidió este marte penas automáticas más duras para los culpables de episodios violentos como los vividos el pasado fin de semana tras la victoria del Paris Saint Germain (PSG) en la Liga de Campeones.

A través de un mensaje de redes sociales, Darmanin lamentó que «tras los graves incidentes» del fin de semana, una parte de las condenas que fueron emitidas durante los primeros juicios rápidos «no están a la altura de la violencia que conoce nuestro país».

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Por ejemplo, cuatro jóvenes que fueron juzgados el lunes en París por disparar fuegos artificiales contra la policía recibieron penas de entre dos y ocho mese de prisión, exentos de cumplimiento debido a que no tenían antecedentes y mostraron su arrepentimiento. Otras penas similares se han impuesto en otros tribunales en distintos puntos de Francia por destrozos o saqueos de comercios.

El ministro de Justicia francés pidió «una escala de penas firme, simple y adaptada a la delincuencia de hoy».

«Hace falta cambiar radicalmente la ley: Suprimir los ajustes obligatorios de penas, suprimir la exención de entrada en prisión para penas leves y poner en marcha una condena mínima sistemática una vez que se ha reconocido la culpabilidad», detalló.

Por ejemplo, pidió «tres meses de prisión mínimos cumplidos realmente para cualquier agresión a un representante del Estado o una multa muy elevada para cualquier destrozo».

La violenta noche del sábado hubo dos muertos, más de 200 heridos, entre los cuales habían policías y bomberos, así como también hubo un agente en coma, 559 personas fueron detenidas y ocurrieron casi 700 incendios y numerosos saqueos de comercios. Y en la noche del domingo hubo otros 79 detenidos solo en París.

Victoria del PSG

El PSG conquistó la Liga de Campeones con un 5-0 frente al Inter de Milán en el Allianz Arena de Múnich, tras esto la Torre Eiffel se iluminó con los colores del equipo francés, siendo que más tarde 110 mil aficionados celebraron en los Campos Elíseos.

Lamentablemente la celebración no duró mucho, pues se produjeron disturbios en toda Francia, la ola de violencia incluyó saqueos, incendios de vehículos y enfrentamientos con la policía, que usó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las multitudes.

Bruno Retailleau, ministro del Interior de Francia, calificó a los responsables como «bárbaros», declaración que generó críticas por parte de la oposición. Por otro lado, Emmanuel Macron, presidente de Francia, condenó estos actos y prometió que se tomarían acciones legales contra los responsables.

Las autoridades atribuyen los disturbios a grupos minoritarios con intenciones maliciosas, sin relación con el fútbol. La situación reavivó el debate sobre el control del orden público y la seguridad en eventos masivos en Francia.