«Mi hijo no fue el petejota que disparó»

Familiares del joven funcionario piden celeridad en las investigaciones. Aseguran que Leonardo Fuenmayor fue abandonado a su suerte sin ser culpable.

Maracaibo — Profundas escenas de dolor pudieron apreciarse la mañana de ayer a las afueras de la morgue forense de Maracaibo. Familiares del efectivo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), linchado en Sinamaica identificado como Leonardo Fuenmayor (22), aseguraron que la víctima no fue quien le disparó a Giovanni Antonio Guanipa Loaiza (35). Exigen justicia y celeridad en el caso del funcionario quien era efectivo de la policía científica desde hace un año y dos meses.

El padre del joven, quien lleva el mismo nombre que su hijo, manifestó que la muerte de Leonardo fue «un vil asesinato, lo mataron sin compasión, sin piedad y siendo inocente porque mi hijo no fue quien le disparó a ese señor».

La versión que familiares de Fuenmayor aportan es que su doliente se encontraba de guardia en compañía de otros seis colegas y llegaron a la Plaza Bolívar, ubicada en el sector Los Médanos II, a supervisar el lugar, cuando aparentemente se suscitó una discusión entre Guanipa y uno de los funcionarios del organismo policial porque dos mujeres que acompañaban a los presentes conversaban con los «petejotas».

«Un primo y un hermano de ese señor arremetieron en contra de mi hijo golpeándolo y luego otras diez personas más, quienes lo apuñalaron, le rompieron los labios, lo golpearon, le abrieron el pecho y le desfiguraron el rostro», explicó Fuenmayor (padre).

El caso es llevado por la Fiscalía 18 del Ministerio Público a quienes los deudos del muchacho le piden esclarecer el suceso y aceleren la entrega del cuerpo para darle cristiana sepultura. Ana Hernández, madre de Fuenmayor, aseguró que fue uno de sus compañeros quien realizó los disparos al aire para calmar la situación y uno de estos alcanzó a Guanipa quitándole la vida en el acto.

Leonardo Fuenmayor residía en el sector 18 de Octubre, era el mayor de tres hermanos y cristiano evangélico hace siete años. El día del suceso terminaría su guardia laboral para luego poder recibir el año nuevo en Maracaibo con su familia.

Otra versión de los hechos

Por su parte, Jaidi Silva, cuñada de Giovanni, e Indira Fernández, cuñada y concejal de la Guajira, lamentaron que el hecho haya cobrado la vida del funcionario pues reconocieron, como testigos de lo ocurrido, que no fue él quien disparó al aire, al tiempo que aclararon que el doble suceso no fue por líos de falda y tampoco por viejas rencillas.

Aseguraron que fueron los compañeros de Leonardo quienes lo abandonaron a su suerte luego de los disparos. «El muchacho intentó meterse a la camioneta ya herido por un intercambio de botellas que hubo antes, pero fueron sus mismos amigos quienes lo dejaron botado mientras huían», expresaron.

¿Abuso de poder?

Catalogaron lo sucedido como un abuso de poder de los funcionarios, quienes según ellos llegaron a la plaza durante la celebración del día de San Benito en donde habían más de 50 personas con la intención de «imponer carácter aprovechándose de sus credenciales. Cuando ellos llegaron fueron vistos por policías regionales y le dijeron que se fueran porque esa no era su zona, pero ellos no hicieron caso y por ese abuso de poder pasó lo que pasó».

Funcionarios detenidos

Fuentes del CICPC informaron que los seis efectivos que acompañaban a Fuenmayor el día del hecho fueron aprehendidos e identificados como Johan Frank del Río, José Sandoval, Richard Araque, Héctor Rodríguez, José Velásquez y Manuel Linares. Todos se encuentran bajo las investigaciones pertinentes del caso.