Foto: Miguel Romero
Maracaibo — La presidenta del Colegio de Enfermeras, Hania Salazar, rechazó su destitución al cargo de enfermera tipo II en el Hospital Chiquinquirá de Maracaibo, porque, según dijo, «no existe ningún motivo, para el despido indirecto, ya que cuento con inamovilidad laboral y 33 años de servicio». Asimismo, informó que «utilizaron pruebas falsas» en su contra para señalarla de abandono de cargo.
Salazar señaló: «El problema no es Hania, sino el Sistema Regional de Salud como órgano velador del cumplimiento de las cláusulas contractuales. Es el único estado que no cumple». Al mismo tiempo agregó hay incumplimiento en el pago a los contratados de enero de 2014, a quienes se les adeudan bono nocturno y días feriados, profesionalización, bono vacacional e incumplimiento de la prima de municipios foráneos y fronteras. Todo este retraso suma 80 mil bolívares en el sistema económico de cada agremiado».
Salazar apuntó el incumplimiento al pago de la homologación a las enfermeras dependientes del Ejecutivo regional, relacionado al punto de cuenta N° 032, «aprobado por el presidente Nicolás Maduro para el pago de noviembre y diciembre, y debían cancelar 21 conceptos económicos, solo pagaron cinco, quedando pendientes 16, teniendo el dinero la Gobernación del estado Zulia».
Por su parte, la presidenta de la Federación de Enfermeras de Venezuela, Fanny Gamarra, brindó su apoyo incondicional a Salazar.
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