Foto: Liderendeportes.com
La selección femenina sub-17 de Venezuela viajó el pasado viernes a Liberia, donde enfrentará –este lunes– a Japón en las semifinales del Mundial de Costa Rica. El estratega Kenneth Zseremeta aseguró antes del viaje que la oncena juvenil está tranquila y preparada para medirse al conjunto asiático, potencia de la categoría.
«Nosotros afrontamos cada partido con la responsabilidad necesaria», explicó el técnico de 46 años, quien espera corregir los errores que se vieron frente a Canadá en el duelo por los cuartos de final. «No estamos preocupados, pero sí conscientes de que debemos trabajar algunas cosas en la que fallamos en el último encuentro. Las pelotas que jugaron en nuestras espaldas nos perjudicaron y quizás hagamos algunas variantes para el próximo juego», prosiguió Zseremeta.
Puntos fuertes y estudios
Según el estratega panameño, la preparación física de las muchachas ha sido clave para lograr el histórico boleto a las semifinales. Antes de afrontar el certamen, las criollas se concentraron en Yaracuy y viajaron a México. «En el aspecto físico, las muchachas están trabajadas de buena manera. Nosotros trabajamos todos los escenarios posibles que nos podíamos encontrar en los partidos, y en todos necesitamos correr los noventa minutos», cerró.
«Estas niñas han realizado un esfuerzo enorme», reconoció Kenneth Zseremeta sobre la selección femenina sub-17 que brilla en el Mundial de Costa Rica. Hace poco más de año y medio, el estratega panameño comenzó la preparación de la oncena criolla con la ilusión de conseguir resultados históricos y ambiciosos.
Así fue: celebraron el campeonato sudamericano de Paraguay, clasificaron a la Copa del Mundo y, el pasado jueves, Venezuela se convirtió en la primera oncena suramericana en avanzar hasta las semifinales de la cita mundialista.
Para lograr todo eso, Zseremeta y su cuerpo técnico debieron luchar contra los equipos y colegios a los que pertenecen las jugadoras. «No todos pusieron problemas, pero sí la mayoría», confesó el DT. Durante más de cinco meses –interrumpidos– de concentraciones en distintas ciudades de Venezuela, las jóvenes –de 14 y 16 años– no solo usaban el balón, sino computadoras, lápices y hojas de examen.
«Estas niñas no solo sacrificaron tiempo libre o diversión, sino estudios. En Venezuela, lamentablemente los colegios no comprenden que cuando una atleta representa a su país debe tener todas las facilidades para sus estudios y presentar los exámenes; pero bueno contra todas esas dificultades las muchachas realizaron un gran trabajo», respaldó Laureno González, vicepresidente de la FVF, el comentario de Zseremeta.
«Luego de entrenar, muchas de nosotras teníamos que llegar al hotel para escribir trabajos y enviarlos. Algunos profesores entendían, otros no, así estudiábamos en las concentraciones», explicó Michelle Romero, defensora que ha disputado cuatro duelos en la cita mundialista. «El apoyo de nuestras familias fue muy importante para no descuidar nada», prosiguió la zuliana días antes de viajar a Costa Rica.
Graduación
Lourdes Moreno, capitana de la oncena criolla, debió viajar desde Mérida hasta Barinas para asistir a su acto de graduación de bachillerato. «El cuerpo técnico me dio sólo dos días para ir al acto y estar con mi familia. Luego regresé a las concentraciones y seguí entrenando», explicó Moreno, quien con 16 años fue la más pequeña en graduarse de su promoción.
Comente