La propia BASF ha pedido a los vecinos de Ludwigshafen que «eviten permanecer en espacios abiertos y mantengan las puertas y ventanas cerradas»
Foto: Agencias
Alemania — Dos explosiones ayer en dos plantas de la empresa química BASF, en las ciudades alemanas de Lampertheim y Ludwigshafen, han dejado al menos un muerto, seis heridos y varios desaparecidos, según el departamento de bomberos y la empresa.
La propia BASF ha pedido a los vecinos de Ludwigshafen que «eviten permanecer en espacios abiertos y mantengan las puertas y ventanas cerradas».
Según el grupo químico, el suceso de Lampertheim se ha producido en una planta de aditivos para plásticos en la que ha explotado un filtro. El de Ludwigshafen, por su parte, ha sucedido en el puerto norte de la ciudad, donde la factoría se abastece de gas y petróleo.
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