Familiares entristecidos, precisaron no tener mayores detalles sobre lo sucedido. Hasta los momentos, el compañero se encuentra bajo resguardo policial
Foto: Greily Nuñez
Maracaibo – Poco más de 21 años permaneció Osvaldo Antonio Ramírez, de 41 años de edad, dentro de las filas del Cuerpo de la Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ), donde prestó servicio logrando ascender al cargo de supervisor agregado.
Deudos del occiso, afligidos por lo sucedido, comentaron lo excepcional que era él, pues mantenía buena comunicación con sus consanguíneos.
El cuerpo del fallecido es velado en la pequeña sala donde reside la progenitora, quien sollozaba entre lágrimas, quien aseguró que podía entender los «grandes enemigos» que quizás tendría su hijo en la calle debido a su posición de funcionario policial, pues su profesión se prestaba para confusiones pero no imaginaba que eso llegaría hasta el punto de que lo asesinaran.
Extraoficialmente se pudo conocer, que los malhechores se desplazaban en un vehículo Aztra, color Azul, cuando avistaron al funcionario y su compañero desplazándose por el sector Amparo, barrio Puerto Rico III. Los sujetos al presenciar que las víctimas se estacionaron en una venta de licores, llamado LicoLandia, decidieron bajarse sigilosamente.
Allí, con arma de fuego en mano, pretendieron arrebatarle su motocicleta y su arma de reglamento. Al parecer, Ramírez en medio de su tribulación opuso resistencia y los antisociales accionaron sus armas, propinándoles siete disparos al policía en su rostro y otros al compañero.
Los malhechores, al verse identificados por moradores de la referida barriada, tomaron la motocicleta, el arma y se marcharon del lugar, dejando los dos cuerpos tirados en medio del pavimento.
Transeúntes de la zona, despavoridos salieron para ver lo que había ocurrido, avistando los cuerpos ensangrentados. De inmediato notificaron a las autoridades sobre lo sucedido, llegando a los pocos minutos del sangriento hecho.
Deudos del perecido, consternados por lo ocurrido, se acercaron hasta el lugar de los hechos, presenciando la trágica escena.
Hasta los momentos, el amigo que acompañaba ese día a Osvaldo, se encuentra recluido en un centro asistencial bajo resguardo policial, pues es la única pieza clave para identificar a los maleantes.
El cuerpo del perecido, será sepultado mañana en el cementerio Jardines de la Chinita, a las 10:00 de la mañana.
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