Por los visitantes, el venezolano Asdrúbal Cabrera se fue de 4-1 y dejó su promedio en .276
Foto: Agencias
Es bien conocido que en los duelos de pitcheo el más mínimo error es el que marca la diferencia. En el Nationals Park, un pitcheo de Fernando Salas a Wilson Ramos en el séptimo inning terminó siendo dicha pifia que le permitió a los Nacionales de Washington superar 1-0 a los Mets de Nueva York.
Ramos, quien ha bajado su ritmo de bateo en las últimas semanas, descargó todo su poder por vez número 21 en la temporada y sentenció las acciones en un compromiso.
El lauro fue para el iniciador Tanner Roark, quien apenas toleró un trío de indiscutibles en sus siete episodios de labor, en los que regaló cuatro pasaportes y ponchó a siete.
Por los visitantes, el venezolano Asdrúbal Cabrera se fue de 4-1 y dejó su promedio en .276.
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