La diputada, aseguró que el 18 de noviembre en la misa de la Chinita fueron recibidas por la GNB a golpes y empujones
Maracaibo- La Secretaria General de Un Nuevo Tiempo (UNT) en el estado Zulia, Nora Bracho declaró que no cree en las disculpas ofrecidas por el Gobernador Arias Cárdenas porque considera la decisión de bloquearles el acceso a la misa de la Chinita fueron órdenes directas de su parte. Asimismo indicó que las agresiones a las cuales fueron sometidas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB,) las viven a diario las mujeres venezolanas.
Bracho aseguró que el 18 de noviembre ella, junto a la alcaldesa, Eveling Trejo de Rosales, acompañada con su madre e hija, llegaron como todos los feligreses al acto de la Chinita y fueron recibidas por la GNB con golpes y empujones.
«Nosotras llegamos indefensas pero con nuestra fe por delante. Nuestra fe por ese cambio que merecen todos los venezolanos y aun así los funcionarios de la GNB nos golpearon y maltrataron terriblemente. Es por eso que no creemos en sus disculpas Arias Cárdenas. No hubo argumento ni explicación de lo que sucedió y lo más lamentable es que un acto hecho por la Iglesia que con tanto amor preparan para la feligresía zuliana fue ensuciado por parte del ala militar de algunos funcionarios de la Guardia Nacional y del Gobernador Arias Cárdenas», comentó.
Alcaldesa de Maracaibo consignó documento en el Ministerio Público
La también diputada de la Asamblea Nacional declaró que los hechos de violencia por parte de la GNB los sufren las mujeres venezolanas a diario. Asimismo expresó su desacuerdo con los actos cometidos en contra de los feligreses durante la festividad de la Chinita.
«Nosotras fuimos víctimas de golpes, patadas, atropellos y empujones. Esta es una realidad que sufrí yo y que a diario sufren miles de mujeres en las colas de este estado y toda Venezuela cuando el Gobierno Nacional las atropella, las veja y las marca como si fueran ganado», indicó.
Señaló además que los efectivos que arremetieron en su contra deben asumir la responsabilidad de sus acciones y ser retenidos.
«Nosotros estamos exigiendo respeto no solo para la primera autoridad del municipio, Eveling Trejo de Rosales, sino para la feligresía zuliana, la mujer venezolana y toda su familia. Esos funcionarios tienen que responder por la agresión cometida. Estos hechos de violencia no lo podemos seguir consintiendo», finalizó.
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