Con acento zuliano, el Metro de Maracaibo promueve las normas de buen comportamiento para garantizar un servicio cómodo y seguro en la línea férrea
Foto: Cortesía
Maracaibo- La empresa invita a incorporarse a la Cultura Metro a través de un comportamiento caracterizado por los valores del respeto, la solidaridad, la tolerancia y la amabilidad.
«Celebrando la semana de la zulianidad adaptamos algunas normas a nuestro voceo para reforzar su cumplimiento; queremos que el Sistema Integrado de Transporte Metro de Maracaibo sea un referente para los habitantes de los seis municipios que beneficiamos con nuestras 16 rutas de metrobuses, tres servicios de hora-pico, TransMaracaibo y los trenes», informó el presidente del Metro de Maracaibo, Tito Meleán.
Señaló que fue alta la receptividad de los usuarios, «por lo que estimamos continuar con estas actividades para fortalecer la Cultura Metro, que ya está sembrada en las 45 mil personas que a diario utilizan el sistema masivo. Nuestro objetivo es incorporar a los nuevos pasajeros que hacen transferencia en la línea con los metrobuses y los buses articulados».
En Altos de La Vanega y Libertador se desplegó el personal que abordó a los presentes en trenes y andenes. Nilberto Fuenmayor, operador de asistencia al usuario, explicó: «Estamos dando a conocer las normas de una forma jocosa, familiar y agradable, son muy sencillas y nos ayudan a convivir en perfecta armonía. Les estamos pidiendo que sean multiplicadores de la información».
Para Raquel Urdaneta, operadora de venta, «es vital que los usuarios tomen conciencia de las reglas previstas porque son sinónimo de seguridad. Cuando todos nos sumamos a ellas, evitamos accidentes o situaciones irregulares».
El mensaje llegó a Rosana Vílchez una atenta oyente. «Debemos tener sentido de pertenencia porque si dañamos la vía férrea y el tren, fallaría el servicio. Es importante esperar que salgan las personas que vienen en el vagón, para luego ingresar; no comer para no ensuciar y darle el puesto a los abuelos y embarazadas».
A Luis Miguel Puentes, estudiante de primer año en la Unidad Educativa Alonso Pacheco, le gustó la charla que recibió de regreso a su casa. «No podemos cruzar la línea amarilla las veces que queramos, ni abrir las puertas porque el Metro se puede dañar y no andar con la guachafa», dijo con picardía.
Mientras que Paúl Nava considera que «al observar las reglas se facilita la entrada y salida de los trenes, dando prioridad a mujeres, niños y tercera edad. Hay que tener más educación y paciencia, que no nos quita nada pero ganamos mucho».
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