El seleccionador nacional, Rafael Dudamel, escogió un equipo, bien llamado, «híbrido» combinando la juventud de los pequeñines subcampeones del mundo y otros talentos frescos del fútbol venezolano, con la experiencia y madurez de algunos jugadores
Foto: Agencias
La selección nacional de fútbol, la Vinotinto, se encuentra entrenando en San Cristobal desde hace algunos días, pero ayer se completó la convocatoria con la llegada de José Manuel Velázquez, Mikel Villanueva, Rolf Feltscher y Darwin Machís.
El seleccionador nacional, Rafael Dudamel, escogió un equipo, bien llamado, «híbrido» combinando la juventud de los pequeñines subcampeones del mundo y otros talentos frescos del fútbol venezolano, con la experiencia y madurez de algunos jugadores.
De cara a lo que será el encuentro contra Colombia por las eliminatorias a Rusia 2018, ya Dudamel cuenta con los 30 jugadores de la plantilla para tratar de unir ambas variantes (juventud y experiencia) y le sean efectivas ante los cafeteros.
Pese que las posibilidades de Venezuela para clasificar al Mundial Rusia 2018, son totalmente nulas (Últimos en la lista con 6 puntos) el estratega busca calentar los motores de los más pequeños pensando más en Catar 2022 que en otra cosa.
El seleccionado nacional deberá sacar la casta en casa y demostrar de que están hechos para no quedar en deuda con la afición que llenará completamente el estadio de Pueblo Nuevo, luego que al inicio de las ventas de las entradas estás ya estaban agotadas.
Un veedor puesto por la FIFA
La Federación Colombiana de Fútbol solicitó a la FIFA que se colocara un veedor especial en el partido del jueves ante la Vinotinto debido a que les preocupa la situación política que atraviesa el país. El ente respondió de buena forma al llamado de los cafeteros y ayer mismo se le fue asignado un veedor suizo como refuerzo para que la Selección Colombiana atraviese tranquilamente la frontera entre Cúcuta y San Cristobal.
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