Moda y religión se han reunido en Nueva York, en la cita más mediática de la industria: la Gala Met 2018. Vea aquí los mejores y peores vestidos de la noche
Foto: Agencias
Nueva York – La gala del Museo Metropolitano (MET) de Nueva York, casi sinónimo de osadía en la moda, se atrevió este lunes con la religión como tema central de su 70º aniversario, en el que decenas de celebridades hicieron un acto de fe y vistieron la alfombra roja de glamur eclesial.
Cuerpos celestiales: moda e imaginación católica, una nueva exposición del MET que repasa las costuras del catolicismo y cuenta con la bendición del Vaticano, fue el lema de la exclusiva fiesta anual que organizan el museo y la gurú de Vogue, Anna Wintour, y en la que nunca falta la extravagancia.
Por las mismas escaleras que peregrinan a diario miles de amantes del arte esta noche solo desfilaron invitados de lujo con sus interpretaciones estilísticas de lo sacro, comenzando por Wintour, devota de Chanel, que lució un crucifijo sobre un vestido blanco con aberturas en el pecho.
Rihanna, anfitriona con mitra papal
La asombrosa intérprete, Rihanna, deslumbró en la gala por su espectacular atuendo que dejó boca abierta a todo el mundo. Cabe resaltar que fue la más comentada en todas las redes sociales. Como siempre, siendo tendencia en la moda y en la cultura general.
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La artista de barbados ha optado por un espectacular diseño de inspiración papal, firmado por Maison Margiela. La divinidad de la Gala Met 2018, se trata de una de las embajadoras oficiales de este año, ha lucido un vestido corto con palabra de honor, acompañado de un abrigo de la misma tela, en blanco y con centenares de detalles en pedrería. Pero la guinda del pastel ha sido sin duda la tiara papal, que ha rematado el look más impactante y sobresaliente de la noche.
VOGUE eligió a los mejores vestidos de la MET Gala 2018
Si vamos a hablar sobre la MET Gala y quienes han sido los mejores y peores vestidos, es mejor guiarse de una de las más grandes fuentes sobre moda y entretenimiento, y quien más que la prestigiosa y alabada revista VOGUE, quienes realizaron un listado conmemorando a las celebridades que lucieron lo mejor posible dentro de la ceremonia que se llevó a cabo en el Museo Metropolitano de Artes en Nueva York el pasado 07 de Mayo (primer domingo de cada año).
La revista se basó en los modelos de diseñadores reconocidos que siguieran y aportaran algo relacionada con la temática religiosa de la ceremonia, donde aquellos que no tuviesen nada relacionado, querían básicamente descalificados, entre ellos, elegimos a los 9 más relevantes del listado.
Rihanna: Un diseño por John Galliano, zapatos por Christian Louboutin, joyería por Maria Tash, Cartie y Konstantino.
Migos: Diseño por Donatella Versace.
Sza: Diseño de Versace.
Rita Ora: Diseño y accesorios Prada.
Andreea Diaconu: Colección de Michael Kors y joyería de Chopard.
Madonna: Diseño de Jean Paul Guttier.
Chadwick Boseman: Diseño de Versace y joyería Bulgari.
Bella Hadid: Diseño de Chrome Hearts Official.
Blake Lively: Diseño de Versace.
Sarah Jessica Parke: Diseño de Dolce&Gabbana.
Katy Perry: Diseño de Versace.
Zendaya: Diseño de Versace.
Los peor vestidos de la gala MET 2018
Esta edición lo tenían relativamente fácil: moda y religión. Pero visto el resultado y la poca originalidad del personal a más de uno le haría falta ver una serie histórica o leer un versículo de la Biblia para darse cuenta que la vestimenta religiosa va más allá de llevar un mero crucifijo.
Una alfombra roja que se podría dividir entre los que pasan absolutamente del protocolo y los que se divierten con la moda y salen al «campo» a jugar. Los siguientes, por desgracia, forman parte del grupo aburrido de clase:
Amal Clooney de Richard Quinn
Amal Clooney era una de las anfitrionas de la noche y, por tanto, de las que más expectación generaba. La abogada no se hizo de rogar y fue de las primeras en pisar la alfombra roja. Ahora, poco le importó la temática. ¿Catol…qué? Se debió preguntar. Pues Amal se enfundó un traje-vestido de Richard Quinn con una larga cola y unas flores estampadas y se quedó tan ancha.
Ashley Grahamde Prabal Gurung
Acertó con el corte de pelo o, al menos, eso dicen los expertos en tendencias capilares, pero en lo que se refiere al vestuario patinó absolutamente. La modelo se enfundó un super-extra-ceñidísimo vestido con una apertura lateral digna de análisis. En definitiva, hoy no tocaba.
Salma Hayek
Lo de Salma Hayek con los escotes (sin que suene a crítica, cada uno enseña lo que quiere) se asemeja a algo así como un Trastorno Obsesivo Compulsivo. No hay certamen ni gala a la que se la invite que no vaya con su escote pertinente. Más allá de eso, el vestido de lentejuelas de la mexicana que parecía salido de una escena del cuento de Blancanieves no hacía referencia alguna al catolicismo.
Jaden Smith de Louis Vuitton (entre otros)
Si el año pasado apareció con sus rastas en la mano, este lo hizo con su disco de oro por su single ‘Icon’ bajo el brazo. ¿Alardear? Que va, de eso no entiende Smith. Quizás lo hizo como guiño a la iglesia para que cambiaran el ‘Ave María’ por algo más marchoso. Esto, sumado al ‘look’ cowboy que llevaba entró por la puerta grande en la lista de los más pasotas de la noche.
Zoë Kravitz de Saint Laurent
El imaginario católico no se caracteriza precisamente por la escasez de ropa sino todo lo contrario. Pero, ¿qué más dará? La actriz y cantante se colocó una mantilla con sus transparencias pertinentes como vestido y se paseó por allí como quien no quiere la cosa.
Kylie Jenner de Alexander Wang y Travis Scott
Probablemente muy poca gente entenderá en qué momento uno se pone gafas de sol si: uno, es de noche y dos, estás en un sitio cerrado. La menor de las Jenner no se caracteriza precisamente por su discreción pero lo más destacable de su estilismo eran precisamente las gafas de sol postizas -de pedrería, concretamente-.
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