La hija de Lisbet, quien apenas tiene 8 años le comentó a su madre y hermano que los delincuentes los venía seguiendo en una moto
Foto: Wilmer Cubillán
San Francisco — Seres queridos, amigos y allegados se congregaron para despedir por última vez a la oficial de la Policía de Maracaibo, Lisbeth del Carmen Parra Muñoz, de 39 años, quien fue vilmente asesinada por un presunto delincuente el pasado viernes a las 6:00 de la mañana en una venta de pastelitos y empanadas, ubicada en el sector Los Cactus del municipio San Francisco.
Sepelio
La funcionaria, quien fungía en la institución desde hace 14 años y estaba destacada en la prefectura de Cacique Mara, fue velada en su residencia, ubicada en la avenida 48M con calle 48 H del barrio Blanquita Pérez, parroquia Luis Hurtado Higuera de la entidad sureña y fue enterrada en el cementerio Jardines de La Chinita a las 12:00 del mediodía de ayer sábado.
Familiares que acompañaron a la oficial hacia su última morada, estaban desconsolados e invadidos en llanto y dolor.
Los parientes la describieron como una buena madre y buena hija.
Por su parte, el padre de Lisbeth, Tulio Enrique Parra, manifestó que quienes mataron a su hija «no tienen derecho a vivir».
El señor Parra recordó que su nieto, Ángelo Urdaneta, de 20 años, estando herido de bala, logró cargar a su madre y trasladarla al ambulatorio El Silencio con la esperanza de que esta estuviese con vida.
Asimismo, subrayó que Ángelo no se negó a entregar el bolso donde llevaba la táblet y destacó que el antisocial tumbó a su nieto al piso para arrebatarle el bolso y en ese momento Lisbeth se metió en el forcejeo, razón por la cual el asesino decidió abrir fuego contra la humanidad de ambos.
La hija de tan solo 8 años, quien en compañía de su madre y hermano le comentó minutos antes del suceso que «una moto los venía siguiendo».
Jose Vargas, esposo de Lisbeth comentó que la niña constantemente pregunta por su mamá y la familia le dice que ella está en el cielo.
Ángelo, quien resultó lesionado por una bala el día del intento del robo de su tablet, fue operado del pulmón y se encuentra estable.
Un implicado se entregó
Derwin de Jesús Godoy Salas, presunto implicado en el intento de robo y asesinato de la funcionaria de Polimaracaibo, se entregó ante la Fiscalía 40 del Ministerio Público. Estuvo preso en el Centro de Arrestos Preventivos el Marite por el delito de robo en el año 2013.
Godoy permanecerá recluido en los calabozos del CICPC en Maracaibo.
Las autoridades se encuentran tras la pista del segundo antisocial involucrado en el hecho.
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