El objetivo, según Juan Pablo Guanipa, es «detener gente para mostrar números»
Foto: Cortesía
Maracaibo — Juan Pablo Guanipa, diputado a la Asamblea Nacional por el Zulia, denunció este jueves que durante el primer día de paro cívico en la entidad, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) salieron a la calle «fuera de órbita» ingresando de forma ilegal a residencias en distintos municipios zulianos.
Destacó que Héctor Villasmil, concejal de Primero Justicia en el municipio La Cañada de Urdaneta, permanece detenido sin derecho a la defensa y sin explicación alguna luego de haber sido golpeado «hasta dejarlo inconsciente, víctima de un allanamiento arbitrario e ilegal y secuestrado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana».
«Entraron a su casa a la que habían entrado unos manifestantes huyendo de sus garras y, sin mediar palabra ni discusión alguna, lo sometieron a una golpiza que lo dejó inconsciente y luego se lo llevaron detenido sin razón alguna. Ahora, por su responsabilidad política lo convierten en supuesto cabecilla de una acción terrorista que descansa en sus enfermas cabezas», detalló Guanipa.
Denunció que en el «desespero» del oficialismo por la convocatoria a paro cívico durante 48 horas, «desde la dictadura la orden ha sido entrar en casa de quien sea». El objetivo, según el parlamentario, es «detener gente para mostrar números».
Guanipa considera que las 150 detenciones que se contabilizaron en el estado sólo ayer son una barbaridad. «Contar en 150 los detenidos en un día es una barbaridad que solo responde a una actitud represiva que no les va a dar los frutos que buscan. ¿Qué logran? Más indignación, darle más ganas a la gente de que hoy cumpla firmemente con el paro, con trancar su calle, con hacer todo lo que tenga que hacer para impedir que estos delincuentes sigan gobernando a Venezuela», aseveró.
«Terrorismo de Estado»
Sobre la detención de Ítalo Cuervo y Giuliana Cascioli, presentados ante tribunales militares, fustigó las acusaciones en contra de los jóvenes dirigentes de la tolda aurinegra. «A Ítalo Cuervo lo presentan junto a una niña tan inocente como él, con una estúpida acusación de hurto de uniformes militares junto a la ya tradicional siembra de explosivos y todas esas pendejadas que usan para inculpar a jóvenes cuyo único delito es la lucha por la democracia de este país», dijo.
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