La salida al mercado fue accidentada y marcada por serios problemas de seguridad
Foto: Agencias
El Galaxy Note 7 fue el sexto modelo de una generación de equipos que inauguró la era de los smartphones con pantallas grandes en 2011, también conocidos como phablets, un cruce de teléfono y tableta.
Para esta ocasión, Samsung salteó una denominación para ponerse a tono con el Galaxy S7 y S7 Edge.
Fue un smartphone que tuvo una muy buena recepción durante su lanzamiento el 2 de agosto en Nueva York, con una configuración que se destacaba por su pantalla de 5.7 pulgadas, los 4 GB de RAM y una batería fija de 3500 mAh, la mayor en su tipo dentro de la serie Galaxy Note.
Sin embargo, su salida al mercado fue accidentada y marcada por serios problemas de seguridad que marcaron su posterior retiro del mercado.
Tres semanas después de su lanzamiento se conocen los primeros casos de teléfonos Galaxy Note 7 que explotan.
El 2 de septiembre, Samsung realizó su primera declaración pública sobre el tema, y confirmó 35 casos de teléfonos Galaxy Note 7 siniestrados. La compañía inicia el retiro de 2.5 millones de unidades.
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