Luego de batallar en contra de la muerte Alejandro Javier Martinez Pérez, de 33 años, desistió de la lucha y abandonó el paisaje terrenal
Foto: Haroldo Manzanilla
San Francisco — El hombre, quien ingresó el pasado 18 de enero a la emergencia del Hospital General del Sur (HGS), fue sometido a un sinfín de intentos de los galenos por salvarle la vida, pero finalmente pereció a las 6:10 de la mañana de este viernes, producto de los politraumatismos que le causó la golpiza que recibió, tras ser sorprendido robando una residencia privada.
El hecho
Según lo reseñado por los familiares del occiso, a las afueras de la morgue del referido centro hospitalario, Martínez Pérez fue agredido por un grupo de hampones que lo golpearon tras sorprenderlo robando una residencia, en el sector El Buen Vivir II, sector 1, calle 79, avenida 156, parroquia Marcial Hernández del municipio sureño.
En la misma zona sucedió la golpiza. De manera muy repudiable, los allegados de la víctima contaron cómo al menos 15 delincuentes se llevaron a Alejandro y lo golpearon con bates, cadenas, sillas y un sinfín de objetos contundentes. No bastándoles con eso, lo acostaron en el piso y le pasaron una motocicleta por encima en repetidas ocasiones, porque querían dejarlo «aguaíto», término popular que hace referencia a desintegrar un cuerpo humano.
Tras la golpiza, al también delincuente, sus emparentados fueron los encargados de trasladarlo hasta el centro médico.
Lo que le genera un poco de consuelo a la familia Martínez Pérez es que la víctima, antes de caer en coma y perder la vida, logró relatar con nombre y apellido quienes fueron sus verdugos. Lo que les servirá para tomar acciones legales.
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