El oficial Jhongier Padilla está implicado en el crimen de Jesús Montiel (37) y Jorge Morán (25)
Foto: Edwin Urdaneta
Sur del Lago — Ayer, la policía no pudo contener más la información que el Comando Unificado Antisecuestros (CUA), negó reiteradamente a la prensa, y que, extraoficialmente, daba cuenta que el oficial del CPBEZ, Jhongier Padilla, estuvo implicado en el doble homicidio de su colega y amigo Jesús Montiel (37) y Jorge Morán (25), acribillados en un automóvil en la vía de El Manguito, en el municipio Colón.
Investigación
Una comisión del Eje de Investigaciones de Homicidios del CICPC Maracaibo acudió al Sur del Lago para profundizar las pesquisas sobre el trágico doble homicidio y a su vez, ejercer toda la presión que así ha sugerido la fuerza política e institucional, para esclarecer el hecho de sangre. En los últimos días cinco policías han muerto en el país a manos del hampa.
Padilla y un cuñado habrían planificado y actuado en la masacre. El par abaleó a los indefensos piloto y copiloto del Optra plateado, al resistirse al robo de un botín que manejaba Montiel, quien laboraba, al parecer, custodiando personas de ostentosa procedencia y cuyo pago era ansiado por sus verdugos. De hecho, aún la policía trata de esclarecer si Morán, conocido como «Chicho Cocodrilo», participaría en la redada mortífera que dejó sin vida al oficial jefe, que estaba de vacaciones y que resguardaba la Secretaría de Enlace de Colón.
Jhongier Padilla, un oficial del CPBEZ destacado en el hospital de 4 Esquinas en Francisco Javier Pulgar al momento de participar en el crimen, salió de su sitio de guardia, así quedó evidenciado en una supervisión. Éste incluso después de la fechoría, regresó al puesto de trabajo uniformado, creyendo que nadie se daría cuenta de los asesinatos. Pero su falsa coartada no pudo ser comprobada. Su cuñado está desaparecido y las indagatorias han surgido tal efecto, que ahora está involucrando a otros sujetos que estarían en El Vigía, estado Mérida, y cuyo rastro buscan los sabuesos del CICPC. El objetivo es esclarecer el atroz hecho.
Despedida
Ayer el policía fue despedido por sus similares, quienes junto a familiares, ataviados con uniforme azul claro, cantaron el himno del policía en un claro empañamiento de la celebración del día del funcionario policial, a manos de un hampa que a todas luces yacía en casa. Incluso Montiel habría ayudado siempre a Jhongier, pues se conocían de hacía algún tiempo. «Qué mal le pagó», comentó un efectivo que omitió su nombre mientras enjugaba sus lágrimas.
El cuerpo de Montiel fue sacado de su casa materna en el sector Carlos Andrés Pérez en Santa Bárbara de Zulia, hasta al cementerio Dr. José Gregorio Hernández. La indignación era colectiva. La tensión se sentía entre la multitud, en la despedida del distinguido y querido policía, así como cuando hace dos años exactamente rindieron el mismo homenaje a Silfredo García, un oficial jefe que también fue masacrado a tiros cuando llegaba a su casa en la zona sur de Santa Bárbara de Zulia. Pese a que lo trasladaron a Mérida, murió a causa de complicaciones internas.
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