Nomofobia es el término abreviado de la expresión inglesa “no-mobile-phone phobia”

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22 de mayo, 2014 - 1:48 pm
Redacción Diario Qué Pasa

Foto: Agencias

Según los expertos, la nomofobia, es el miedo a estar sin el teléfono y la utilización exagerada del mismo, la cual es considerada la enfermedad del siglo XXI. Sin embargo, la gran pregunta es cómo saber si padece este trastorno.

Continuamente, cientos de miles de personas en el mundo utilizan el celular para mantenerse comunicados con su entorno, ya sea a través de las redes sociales, llamadas, notas de voz y mensajes de texto; es por ello que la línea que diferencia una conducta normal a una que este fuera de control, es delgada.

El querer estar en contacto con familiares, amigos y el trabajo mediante el celular es totalmente razonable, siempre y cuando se pueda prescindir de él sin que le ocasione ningún tipo de alteración. Al momento de que este se vuelve imprescindible, al punto de estar siempre pendiente del móvil, revisando cada mensaje, alerta o sonido que genera, sintiendo un miedo irracional al dejarlo en casa o no encontrarlo, están entrando a un terreno enfermizo de dependencia y obsesión.

Según el psicólogo Ildefonso Muñoz,en una entrevista concebida a BBC Mundo, alrededor del 53% de los usuarios de teléfonos móviles presentan un cuadro de nomofobia.

De acuerdo a una investigación elaborada por el Centro Médico USP Fuengirola, en España, en la que participaron 2.163 personas, el 58% de los hombres y el 48% de las mujeres que utilizan celulares sienten ansiedad, inestabilidad, irritabilidad y falta de concentración cuando dejan el teléfono en su casa, no tienen señal, les queda poca pila o se les apaga.

“En algunos casos la dependencia del móvil puede encuadrarse dentro de las denominadas adicciones sin drogas”, señala Muñoz, coautor del estudio sobre la nomofobia.

“Las adicciones sin sustancias presentan un similar perfil clínico y enfoque terapéutico que las químicas o drogodependencias”, según el doctor José Ángel Arbesú, coordinador del grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de atención Primeria (Semergen), quien indica que los estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las nuevas adicciones, las cuales suelen iniciarse con una conducta ocasional que aumenta de frecuencia hasta convertirse en patológica.

“Las personas que padecen una adicción sin sustancia tienen semejanzas con los adictos a sustancias ya que en ambas existe tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia con patrones conductuales perniciosos o desadaptativos consolidados y repetitivos”, manifestó el doctor Arbesú.

La nomofobia puede causar estrés, depresión e insomnio

Una publicación del diario 2001, reveló que el uso intensivo de los teléfonos móviles pueden “desarrollar ciertas relaciones patológicas respecto al dispositivo y sus servicios”, destacando con esto la creación de una adicción o dependencia que puede ser peligrosa.

El rotativo reseñó que esta adicción crece a medida que aumenta la edad y afecta a los menores de 10 a 12 años, al 15.2% de los que tienen 13 a 14 años y al 21% de los jóvenes entre las edades de 15 a 16, según un estudio español.

“Tras entrevistar a más de 4 mil jóvenes de ambos sexos entre 20 y 24 años, 32 de ellos enganchados a las tecnologías de la información, la investigadora Sara Thomeé ha concluido que abusar del celular y no desengancharse de este aparato puede ocasionar en los jóvenes mayor riesgo de padecer problemas del sueño, estrés y síntomas de depresión”, explica el rotativo.

Los adolescentes son los más afectados

Los jóvenes son los más propensos a sufrir nomofobia ya que actualmente su forma de interactuar y sociabilizar con su entorno es a través de la utilización de la tecnología; por ende, al momento de desprenderse de ella, así sea por unas horas, se sienten perdidos e incomunicados.

Para evitar que los más jóvenes padezcan de nomofobia, es aconsejable apagar el teléfono durante la noche e ir haciéndolo a un lado durante el día por breves periodos, hasta el punto de poder ser capaces de dejarlo en casa, comentó el psicólogo español e investigador del grupo “Salud mental en atención primaria”, García Campayo.

Por otra parte, Campayo aseguró que “quienes acuden a la consulta por problemas de nomofobia suelen ser adolescentes o jóvenes traídos por sus familias debido a la gran cantidad de horas que permanecen sumergidos en el móvil”.

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