Foto: Agencias
OLO está diseñada para que tomes el celular y lo transformes en una impresora 3D totalmente funcional
Se sabe que las impresoras son una herramienta fundamental e importante para imprimir documentos, trabajos o cualquier dato de relevancia, es por esto que pretende salir al mercado una nueva impresora 3D que se le podría dar uso desde un celular, teniendo un costo menos de $100.
En este sentido, la herramienta más utilizada en oficinas, universidades y áreas operativas, pretende llegar al mercado para facilitar el acceso a los usuarios.
La impresora lleva por nombre, OLO y el público la pudo ver por primera vez en Maker Faire de Nueva York. En unas pocas horas, la campaña cumplió su meta de $80,000 dólares en Kickstarter.
De igual forma, OLO está diseñada para que tomes el celular y lo transformes en una impresora 3D totalmente funcional.
Simplemente, el cliente abre la aplicación, escoge el objeto que quiere imprimir, pone el celular en la base de la impresora y unos minutos después, el usuario tendrá listo el objeto que decidió imprimir. Todo cuesta menos que un par de tenis Nike.
Asimismo, la impresora tiene un reservorio, una resina de fotopolímero que se introduce en el dispositivo, y una tapa mecanizada que contiene la base donde se imprime y los controles eléctricos.
En el fondo del reservorio, se encuentra una pieza de vidrio polarizado, en donde se coloca el celular mirando hacia arriba.
Una vez que se sitúa la tapa encima y la impresora comienza a funcionar, la pantalla del celular se prende, mostrando una silueta específica. El vidrio polarizado toma esa luz y la redirecciona, para que todos los fotones viajen hacia arriba.
La luz llega hacia el reservorio y hace que una parte de la resina se endurezca sobre la placa, la cual se mueve hacia arriba a medida que cada capa es creada. Es básicamente un sistema de DLP que utiliza la pantalla del celular en lugar de un proyector.
Finalmente, se espera que, si todo funciona correctamente, los creadores finalizarían la producción para comenzar a enviar las impresoras a principios de septiembre.
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