Cabimas — La Casa del Abuelo ubicada en la calle El Silencio de la parroquia Ambrosio en Cabimas, adscrita a la Gobernación Bolivariana del estado Zulia, fue robada por quinta vez en el año.
Los vándalos hicieron desastres y hasta comida hicieron. Hace ya cinco meses se llevaron seis aires acondicionados.
Ante esta realidad, Xiomara González, encargada del lugar, denunció que se llevaron el alimento de la semana, tres juegos de ollas, ventiladores y la licuadora que apenas hace una semana recibieron como donativo. «Estamos ante una situación alarmante, hemos sido víctimas muchas veces de los delincuentes, queremos que la Gobernación nos garantice seguridad o de lo contrario no ofreceremos más el servicio», dijo González.
Desde el viernes unos cinco trabajadores sociales del espacio y que durante años nunca han devengado ningún salario por los organismos del estado, decidieron paralizar sus labores hasta que el gobernador Francisco Arias Cárdenas y el alcalde se pronuncien para que cumplan con las obligaciones que tienen con la plaza y el personal.
Son 25 abuelos los matriculados y que por su baja posición económica dependen del servicio.
Se conoció que desde 1998 el actual gobernador inauguró la sede, lo único que reciben de parte del Gobierno regional es la cava con alimentos del Paez cada semana.
Durante el asalto al geriátrico las oficinas de la Intendencia de Ambrosio, desarrollo social y la Escuela de Fortalecimiento Idea también fueron abiertas, solo se llevaron herramientas. Trabajadores esperan la asignación de personal de vigilancia para evitar los robos.
Comente