Foto: Cortesía
Maracaibo — «Siento ardor en el estómago» fueron las palabras del oficial, Tito Soler, supervisor de Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) luego de ser inficionado por los reos del comando policial, ubicado en el centro comercial Plaza Lago en el casco central de Maracaibo.
Se conoció que la noche de ayer, reos del calabozo del comando antes mencionado le echaron varias dosis de Diablo Rojo y cloro al botellón del filtro del agua potable que se encuentra en el establecimiento.
El oficial sin darse cuenta de la malvada acción de los internos tomó del vital líquido y posteriormente le comentó a sus compañeros que se sentía mal. Inmediatamente empezó a presentar nauseas por lo que otros oficiales lo trasladaron a la emergencia del Hospital Chiquinquirá de Maracaibo.
Soler ingresó al centro asistencial y los especialistas lo prepararon para llevarlo al Hospital Coromoto para poder practicarle exámenes gástricos debido a su delicado estado de salud, puesto que le diagnosticaron quemaduras en el esófago. Su estado era crítico al cierre de esta edición.
Una fuente extraoficial indicó que los retenidos por averiguaciones estaban afuera de los calabozos y en un descuido de los efectivos lograron acceder al área del filtro para introducir las sustancias. También se conoció de la misma fuente, que los reclusos estaban tranquilos ante la situación.
Tras el hecho, el comando policial fue tomado por autoridades para realizar las investigaciones, y éstos se mostraron herméticos con la prensa y dijeron que no estaban autorizados para dar declaraciones.
Se hace curioso que Solarte no notara el color del agua y no sintiera el sabor y olor de los químicos cuando ingería la bebida. Serán investigaciones las que determinen cómo ocurrieron los hechos.
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