Parientes de la víctima aseguraron desde las afueras de la morgue de LUZ que detrás de la unidad de carga pesada iba una pimpina con gasolina, la cual estalló al momento del vuelco
Foto: Wilson Alvarado
San Francisco — Una jornada laboral trágica. La faena de trabajo que realizó Mairoberth José Jiménez, de 33 años, quedó truncada por el destino, cuando a las 9:30 de la noche del miércoles, el caucho trasero del camión cisterna que manejaba estalló y ocasionó que la unidad de carga pesada se volcara y cayera a una cañada, ubicada en el sector Hato Viejo, parroquia Los Cortijos, municipio San Francisco.
Parientes de la víctima aseguraron desde las afueras de la morgue de LUZ que detrás de la unidad de carga pesada iba una pimpina con gasolina, la cual estalló al momento del vuelco.
La explosión causó que la unidad fuera devorada por las llamas, mientras Jiménez y su ayudante, identificado como Jeison Smith, estaban adentro de la unidad. Las llamas fueron incesantes. Jiménez quedó atrapado en el asiento y no pudo escapar del fuego por lo que murió carbonizado.
Smith logró escapar de las llamas, pero con el 80% de quemaduras en su cuerpo. El sobreviviente fue trasladado al Hospital Coromoto de Maracaibo, donde lucha por su vida.
El cadáver del chofer fue ingresado a la morgue. Allí, los consanguíneos lamentaron la pérdida del menor de tres hermanos. El infortunado residía en Fundabarrio y dejó cinco hijos menores de edad.
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